Bayonetta 2 Wii U

Además de las opciones tradicionales en una consola de Nintendo, durante este E3 probamos Bayonetta 2, la esperada secuela al hack ‘n’ slash de culto que el visionario director Hideki Kamiya traerá al Wii U. Aunque el juego establece un claro continuismo con su entrega anterior, no se puede decir que haya desaparecido nada de la excelencia que caracteriza a la franquicia.

Bayonetta 2 parte claramente del molde del título anterior: un veloz y retador exponente del género con un estrambótico y entrañable diseño visual. El juego presenta mecánicas que resultarán familiares a los veteranos: un amplio menú de golpes, patadas y pistolazos mezclado con finishers espectaculares, además de la posibilidad de entrar al llamado Witch time cada vez que haces un buen esquive.

Como ya mencioné, el título conserva rasgos de su predecesor, y es claro que a pesar de ser un juego sugestivo y provocador, nada en él ha sido rebajado por la vigilancia a veces demasiado puritana de Nintendoñ. Seguimos teniendo trajes entallados, finishers con strip-tease incluído, fetiches de todo tipo y la insolente y sugestiva Bayonetta como dominatriz de sus enemigos. Los escenarios surreales con pedazos de ciudades europeas en ruinas flotando libremente por el espacio, las perspectivas torcidas a cada paso y la mezcla entre sofisticación y sueño está presentes de nuevo, al igual que las legiones de enemigos angélicos pero grotescos a los que nos enfrentamos en la entrega anterior.

En cuanto a las novedades, el Umbran Climax es una buena adición: espectaculares demonios nos ayudarán cada vez que llenemos una barra, ayudándonos a ejecutar movimientos espectaculares. Esto otorga un poco más de variedad al arsenal de Bayonetta, más allá de los clásicos finishers y movimientos de castigo a los que estábamos acostumbrados, además de dar una muy bienvenida variedad visual a las peleas. La movilidad no ha sufrido en lo absoluto a pesar del GamePad de Wii U, que es un control competente cuando está bien implementado, aunque el juego vía Touch Play es algo extraño.

Bayonetta 2 aún es lo que fue su predecesor: un título de excelencia, un placer para nuestro sentido gamer al igual que para los amantes del fanservice. Título de culto, que entusiasma y seduce a los conocedores y deja fuera a los principiantes; un gozo en cuanto a control, una inesperada sorpresa siempre en cuanto a historia y, en general, un título poderoso, seductor y de diseño elegante. No se puede pedir más de esta secuela, que esperamos tener en nuestras manos cuanto antes.