Museo de consolas: Game Boy Advance

Todo el poder de los 32-bit en una portátil


Terminaba la década de los 90 cuando Nintendo dictaba el paso a seguir en lo que a las consolas portátiles se refiere y aunque el avance entre el Game Boy y el Game Boy Color había sido pequeño, parecía que la empresa japonesa no tenía que esforzarse ni arriesgar gran cosa para mantener el dominio del mercado; sin embargo, en 2001 sorprendió a todos con su nueva tecnología.

Cantidad máxima de jugadores: más de cuatro por medio de cable Link.

Tipo de control: pad en forma de cruz.

Conexión a Internet: N/D.

Año de lanzamiento: 2001.

Año en que se dejó de producir: 2008.

Iteraciones que hubo de la consola: Game Boy Advance SP y Game Boy Micro.

Medio de lectura de juegos: cartuchos de memoria ROM.

Precio de lanzamiento: $149.99 USD.

Precio final: $100 USD.

Precio en eBay: $40 USD a $150 USD.

Disponibilidad: excelente.

Juegos representativos: la serie Pokémon, varios títulos de Castlevania, Golden Sun: The Lost Age, Metroid Fusion, Advance Wars, Wario Ware Twisted.

Game Boy Advance
Game Boy Advance

El mundo de los videojuegos seguía bombardeado por consolas portátiles poco exitosas en comparación con las de Nintendo, y el comportamiento del mercado aparentemente indicaba que la gente sólo estaba esperando el siguiente movimiento por parte del gigante japonés sin preocuparle lo que hicieran las demás compañías. En medio de esa situación y de manera inesperada, apareció el Game Boy Advance con un impresionante procesador de 32-bit.

El público lo recibió con los brazos abiertos por su tecnología, impresionante para la época, que le permitía reproducir gráficos y sonido de mayor definición, si se le comparaba con las consolas anteriores e incluía retrocompatibilidad para que pudieran usarse los juegos de Game Boy y Game Boy Color.

Este sistema no era capaz de reproducir gráficos en 3D, por lo que la mayoría de los juegos eran de plataforma y tenían una perspectiva lateral en 2D. Sin embargo, los desarrolladores de casa y de terceros desplegaron una cantidad impresionante de títulos para él, incluyendo varios ports de juegos que habían sido populares en el SNES.

Hubo quienes se quejaron por la poca luminosidad de la pantalla de la primera versión y era necesario recurrir a periféricos creados por terceros, por ejemplo: pequeñas lámparas que se conectaban al dispositivo. Nintendo corrigió este problema dos años después, cuando en 2003 lanzó a la venta una nueva versión llamada Game Boy Advance SP, que tenía un diseño más cómodo, batería recargable integrada e incluso la opción de prender y apagar una luz para mejorar el brillo del display.

En 2005, cuando la Gran N ya tenía en el mercado una portátil de siguiente generación, decidió sacar otra iteración del Advance: el Game Boy Micro, un sistema aún más pequeño que las versiones anteriores, pero que tuvo un éxito menor al que se esperaba. El Game Boy Advance, en general, fue un triunfo para Nintendo y sabemos que se vendieron más de 80 millones de unidades en todo el mundo.

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