En varias ocasiones, aquí en J-Level, he dejado claro que soy fan de los Caballeros del Zodiaco. Pero fan por condición más que por convicción. Seiya y sus amigos llegaron a mi vida en el momento adecuado y aunque estoy sumamente consciente de que la historia es una reverenda idiotez, la verdad es que cada vez que escucho cuando la orquesta toca las primeras notas que dan pie a que Seiya encienda su cosmos, hace que se me enchine la piel y que mi corazón crea que los Caballeros del Zodiaco, son realmente los guardianes del Universo.
Tuve la oportunidad de ver la primera temporada y algunos episodios de la segunda de Saint Seiya: The Lost Canvas, esta animación que se estrenó en 2009, basada en la historieta de la manga ka Shiori Teshirogi que se publicó entre agosto de 2006 y abril de 2011 en la revista Weekly Shonen Champion. Supongo que debería consumir más manga y anime para poder ofrecer una crítica más profunda y objetiva, pero la verdad, como me gustan los Caballeros (escribo la palabra con mayúscula inicial y omitiendo el 'del Zodiaco' para tardarme menos en relatar esto sin desatar rumores que no vienen al caso), The Lost Canvas me pareció un gran regreso a la mitología creada por Masami 'todos mis personajes se parecen a Seiya' Kurumada. Por encargo directo del creador de Saint Seiya, Teshirogi le puso el toque femenino a la narrativa, haciéndola mucho más dramática y, curiosamente, acentuando más la fuerza y personalidad de cada caballero. Aunque la libertades tomadas con la ficción de los hechos hacen que muchas de las cosas ya conocidas no coincidan, eso es lo de menos... vamos, ni en la serie original se respetaba el canon. La historia ocurre 250 años antes de la serie que vimos y, si fuiste su fan, sabes entonces que cuenta aquella batalla épica que concluye con la imagen de Dohko de Libra y Shion de Aries caminando abrazados y tambaleantes, únicos sobrevivientes de la Guerra Santa y fundadores de lo que ocurriría con Seiya y los demás. Aquí el protagonista es Tenma, quien bajo la tutela de Dohko se convertirá en el caballero de bronce Pegaso, y chambeará para la diosa Atena; pero lo que me gustó es que la fuerza del protagonistmo está repartida no sólo en el héroe, sino en el antagonista, Alone, y Sasha, la reencarnación de Atena; estos tres jóvenes unidos por la amistad y separados por el destino. Y claro, ver las nuevas-viejas versiones de caballeros dorados, especialmente las de Tauro, Piscis y Cáncer, son un deleite para los que entonan con fuerza la canción de los héroes. Quizá lo que no me convenció del todo fue la banda sonora, pero ese problema lo trataré en otra ocasión.
El primero de abril de 2012 comenzó a transmitirse en Japón la serie Saint Seiya Omega, por el canal 24 de TV Asahi; la transmisión es semanal, todos los domingos a las 6:30 de la mañana. ¡Boom-shakalaka! Apto sólo para los que tomaron el entrenamiento de 30 años de ver Chabelo todas las semanas de principio a fin. Apenas se han transmitido tres episodios, que ya vi y, como Caballero del Zodiaco honorario, es mi deber opinar al respecto. Es para niños chiquitos. Niños chiquitos onda Pokémon-Digimon-Bayblade. El diseño de personajes es de Yoshihiko Umakoshi, y el guión es de Reiko Yoshida, cuyo currículum como escritora incluye libretos de Blood+, Romeo x Juliet, Bomberman Jetters, PoPoLoCrois, Angelic Layer y, atención aquí, Rurouni Kenshin: Trust & Betrayal / Reflection, Digimon Adventures 02 y K-On!. Y ambos habían trabajado ya en tándem para la animación de Street Fighter Alpha. El director de la serie es Morio Hatano que, aunque trabajó con Yoshida en la quinta película de los Caballeros, tiene relativamente poca experiencia en la dirección, que incluye algunos capítulos de, de nuevo atención aquí, Heartcatch Precure! y Suite Precure. ¿Y? Colmillo. Esta serie tiene puro colmillo. La serie es original, es decir, no es adaptación de algún material previo, pero sí está basada ligeramente en el canon de la serie de Kurumada.
La historia es que, años después de que Seiya venció a Hades, la paz vuelve al mundo y Saori adopta a un bebé pelirrojo llamado Koga. Entonces un día, mientras Saori, alias Atena, está en el santuario echándola, llega un nuevo enemigo; un tipo con armadura, grandote y con un casco que no revela su rostro, pero que parece que en su cuerpo hay una galaxia (más o menos como se le ve el casco a Géminis cuando la armadura está siendo controlada a distancia). El misterio es que Atena tiene la misma galaxia que le está creciendo en el brazo. El enemigo, que se llama Mars, provoca a Atena, ya que parece que si ella enciende su cosmos, será consumida por la galaxia del brazo y algo en favor de Mars ocurrirá. Pero entre que sí y que no, llega, ¿adivinen quién? ¡Claro! ¡Seiya Hipster! Mars lo reconoce como el legendario caballero dorado. Y sí, Seiya tiene puesta una armadura dorada y una bufanda blanca, larga, larga, porque es más importante verse cool que enredarse con una bufanda a media pelea o que el enemigo te ahorque con ella. Pero parece que sigue siendo Pegaso y no tomó ninguna de las doce armaduras doradas (que, maldita sea, el momento triunfal hubiera sido escuchar "¡ah, Seiya de Sagitario!"... pero desaprovecharon la oportunidad). Seiya salva el día, ahuyenta al malo y se va. De ahí, la historia salta hasta que el bebé tiene 13 años. Momento épico: su maestra es Shaina, la de "¡a mí, cobra!", y le echa el mismo choro de los átomos que Marin le echó a Seiya cuando lo entrenó. También sale Tatsumi, el chalán de Atena, ya viejo y con bigote blanco. Koga está enfadado porque nunca le dicen derecho quién es Seiya y duda de la existencia de Atena, porque no le han dicho que su mamá adoptiva, Saori Kido, es la reencarnación de la diosa a la que deberá proteger. Y como no le dicen nunca nada, se enchila y se va a la playa, donde se encuentra de nuevo con Mars. Mars se surte a Shaina y, cuando se va a surtir a Koga, Atena lo salva, activando su cosmos y extinguiéndose. Koga despierta de su inconciencia para darse cuenta de que su aventura ha comenzado: deberá prepararse para salvar, una vez más a Atena, portando la armadura de Pegaso.
¿Suena bien? ¿Suena mal? Aquí lo que más llamó mi atención. El diseño de personajes es completamente de anime para niños que coleccionan tazos; sin embargo, no está mal y la animación es dinámica y colorida; quizá no tiene el ambiente pesimista de The Lost Canvas, pero es bueno. ¿El tono? Chavito con poderes y con amigos con poderes que van a pelear contra los malos; pa' niños. Al parecer veremos a varios Caballeros que tuvieron poca relevancia en la serie de Kurumada, como los bronceados Geki de Oso o Ichi de Hidra, como maestros de los nuevos caballeros de bronce, por lo que esperar a ver las nuevas versiones de viejos personajes, especialmente de los Caballeros Dorados, es lo que me va a mantener al pendiente. Y aquí viene el gancho: hay dos cosas comerciabilísimas de Omega. Ahora el cosmos, que es a Saint Seiya lo que la Fuerza a Star Wars, ya tiene el factor midicloriano y la han dividido en siete diferentes tipos de cosmos: fuego, viento, agua, tierra, trueno, luz y oscuridad. ¿Alguien pensó en Pokémon, en las Trading Cards que van a vender afuera de las primarias y en el videojuego para 3DS? Y, obvio, cada uno de los Caballeros protagonistas va a tener un tipo diferente de cosmos. La otra cosa: ahora los Caballeros ya no van cargando la cajota ésa en la espalda que tan difícil es transformar en memorabilia; ahora cada uno traerá las 'clothstones', que son como joyas, de donde brota la armadura (y sigue una animación bien acá donde se va ensamblando en el héroe). Hasta donde vi, parece que cada protagonista portará la clothstone (o la 'piedrarmadura', que sugiero para la adaptación, nomás por trollear) de diferente manera: por ejemplo, Koga la tiene como dije colgada al cuello y Soma, el leoncillo y al primer otro caballero que se encuentra en el camino, la trae de pulserita. Así es más fácil que los niños puedan jugar a "y que yo era Pegaso, y que llegaba, y que te rompía la boca, y que luego..." con mayor realismo.
Quizá parece que me disgustó la serie, pero en realidad no. Omega es, evidentemente, un productazo dirigido a un sector más joven que la serie de Kurumada; probablemente los veteranos se decepcionen, pero sé que les emocionará tanto como a mí ver las referencias a la serie vieja, como cuando Koga no se puede mover con la armadura puesta, como Seiya en el pasado. Además... ¡ah! La introducción de la serie tiene una animación buenísima donde homenajean a la de la serie ochentera en algunos cuadros (hay que poner atención) y el tema musical es un arreglo nuevo de Pegasus Fantasy; comienza con cuerdas, piano y con un beat medio rappy raro, que cuando lo empecé a escuchar, pensé... "acaban de arruinar mi infancia"... y empieza a oírse la voz de la cantante Shoko Nakagawa... "mmh... quiero odiar esta porquería... sigamos". Pero el arreglo va en crescendo y de pronto entra el rock con potencia y en la estrofa de "Pegasus Fantasy...", se incorpora Nobuo Yamada, vocalista del extinto MAKE-UP e intérprete del tema original, y a partir del estribillo ambos cantan al unísono; y la melodía de la coda me pareció fantástica. Sin pena digo: amé el opening. Ya veremos cómo se pone Omega más adelante.
Y, bueno, ya se acerca el estreno de Sadako 3D, este nuevo giro a la historia de Ring de Koji Suzuki, adaptado a los tiempos donde todo el mundo pierde el tiempo en 2ch. Llegará a los cines el 12 de mayo de 2012 y está por recibir una de las promociones más épicas de la historia: Sadako hará el primer lanzamiento del partido de inauguración de la temporada 2012 del beisbol profesional, que se realizará el 25 de abril de 2012 en el Tokyo Dome, enfrentando a los Nippon-Ham Fighters de Hokkaido contra los Lotte Marines de Chiba. Daría mi brazo derecho por ver eso en primera fila.
Si el terror de El Aro no es lo tuyo y prefieres los zombis, tal vez no deberías ver el siguiente avance, donde, incluso, se te recomienda no ver la película. Si ya te convenciste de que sí quieres ver el siguiente avance, toma precauciones, porque es del género NSFW, o séase, ya sabes. Se trata de un adelanto de la película Zombie Ass, de Noboru Iguchi, este exdirector de películas porno que se ha esforzado demasiado en hacer filmes horrorosos, absurdos, de bajo presupuesto, con guarradas, mucha sangre y con protagonistas bien guapotas. Advertencia: si ves el video y piensas... "¡guau, es la cosa más loca que he visto, muero por verla!", cuidado, Iguchi es especialista en antojarte sus películas con el trailer pero al final todas son horriblemente decepcionantes y olvidables... ni mi crush con Minase Yashiro ha sido suficiente para tener Machine Girl en mi videoteca.
Pícale al 2 para que veas más Pokémon.
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