Un paseo por las dimensiones del pasado de Quake

Los años le sientan bien al legendario FPS de id Software


Para celebrar el 20.° aniversario de Quake, el legendario título creado por id Software, una gran cantidad de desarrolladores recordaron sus experiencias con él en publicaciones en redes sociales y otros medios. Sin embargo, sólo un estudio dio un paso más con el lanzamiento de un episodio extra. A través de un Tweet, Machine Games (Wolfenstein: The New Order) liberó el 5.° episodio de Quake, titulado Dimensions of the Past.

¿Qué representa publicar un paquete de mapas? Muchísimo. Como sabes, Quake es recordado por su intensa escena de mods; en él se inspiraron muchos juegos que podemos encontrar en la actualidad, por ejemplo,Team Fortress 2 y Counter-Strike. Así que publicar un paquete de contenido es celebrar de la forma más pura uno de los juegos más importantes en la industria y por eso decidimos que es un buen pretexto para hablar de él.

Dimensions of the Past o DOPA, es una campaña adicional para Quake que puedes descargar sin costo desde la publicación en Twitter de Machine Games. El único requisito es tener una copia del juego (sea el disco original o a través de remedios modernos como Steam, donde, por cierto, hasta el 4 de julio costará $43.49 MXN). El paquete contiene 9 niveles, además de una arena deathmatch y 3 demos que se ejecutan al iniciar el juego. Es un pequeño agregado que, si hubiera salido en el tiempo de Quake, podría considerarse una entrega principal o una expansión. En este caso, tenemos un paquete con excelente diseño, texturas bien acomodadas, campaña progresiva y alta dosis de nostalgia.

Al ejecutar por primera vez la campaña, te encuentras nuevamente en aquella habitación inicial del juego original, donde seleccionas la dificultad de la campaña eligiendo uno de los 3 caminos disponibles. Existe también una entrada secreta que te permite comenzar a jugar en la dificultad máxima, obviamente, reservada para conocedores y veteranos de Quake.

Enseguida, obtienes lo que esperas: una campaña que es un gran homenaje a Quake en toda la extensión de la palabra, aunque hay algunos elementos que podrían estar mejor presentados. El diseño de DOPA es estelar y nos recuerda constantemente la travesía del Quake Ranger a lo largo de portales interdimensionales. Primero, el juego se sitúa en bases militares con soldados hostiles acompañados de los clásicos rottweilers. Como se trata del inicio, la dificultad no es problema e incluso hay secretos obvios y hasta risibles por lo fácil que es encontrarlos; esto cambia gradualmente en los siguientes niveles porque cada salto dimensional te trasporta a otras locaciones que se inspiran en las 4 campañas originales.

Un gran homenaje a Quake

Al progresar explorarás castillos medievales de antaño acompañado de temibles Death Knight, ogros y el resto del elenco original de Quake. Conforme saltas entre dimensiones, es notable la progresión de las campañas originales. Después de los oscuros castillos medievales están las abominables instalaciones rúnicas donde la variedad de enemigos cambia y llegas hasta los confines del inframundo lovecraftiano (gracias, Sandy Petersen), característico de la serie. Así se desarrolla la experiencia hasta presentar los 4 temas principales de Quake. A pesar de que esta entrega rinde homenaje a toda la campaña principal, el último nivel termina transportándote a la zona principal (donde eliges dificultad) sin una pantalla de texto que celebre tus logros. Pensamos que ésta es una oportunidad que Machines Games no aprovechó al máximo para hacer esta experiencia inolvidable.

Comienza la travesía interdimensional
Comienza la travesía interdimensional

El diseño de niveles peca de ser un poco repetitivo. Los niveles presentan una arquitectura básica donde una parte actúa como hub principal y enseguida se presenta una división de camino que, a su vez, desbloquea otra ruta en la zona principal, al estilo de Hexen. Esto se debe a que los mapas son entre pequeños y medianos, con diferentes vías autónomas y con poca interacción con el resto del nivel, así que es fácil navegarlas porque no son instalaciones laberínticas.

La cantidad de enemigos en los enfrentamientos está bien y, además, están disponibles en la mayoría de las áreas; ninguna pelea se siente forzada y el suministro de munición parece justo, aunque no es abundante en relación con la cantidad de enemigos. Deberás tener buena puntería y elegir la mejor arma para el combate porque habrá ocasiones en que, por querer salvar un par de puntos de salud, terminarás desperdiciando municiones que necesitarías más adelante; éste es un acercamiento curioso en una entrega que celebra la brutalidad y la lluvia de vísceras.

Como si fuera 1996
Como si fuera 1996

El balance es tal, que hay momentos apretados donde sabes que hay un reto adicional, pero tu piscina de salud está baja y la armadura disponible la gastaste por ser descuidado. En este aspecto, la dificultad me parece excelente, aunque hay situaciones que contrastan con el ritmo tranquilo y calculado que impera en la campaña, por ejemplo, en enfrentamientos dentro de cuartos con decenas de enemigos al mismo tiempo. Aquí saldrán a flote tus años de veterano de Quake y te verás realizando strafejump y lanzando granadas por todos lados. Simplemente una delicia para conocedores del género.

Un punto que quizá sea negativo es que existen peligros pobremente comunicados y que suceden súbitamente. Me refiero a trampas que terminan rápidamente con tu vida; aquí la única alternativa es morir hasta descubrir la forma de sortearlas. Fuera de lo anterior, Dimensions of the Past es un excelente homenaje a uno de los juegos más importantes en la industria de los videojuegos.

Dimensions of the Past es un excelente regalo para los fans de la franquicia y los jugadores en general; vale la pena visitarlo para ser testigo del cambio que han vivido los videojuegos a lo largo de 20 años, además de que es una forma de tener presente que un juego de 1996 sigue vigente. La naturaleza abierta de la plataforma de Quake permite seguir corriendo la entrega con sus ejecutables originales anteriores a 1998, pero también es posible jugar DOPA con opciones modernas como el agregado de nQuake o Dark Places sin problemas. Esto último pone en evidencia el excelente añejamiento de Quake, pues si lo comparamos, las plataformas modernas anuncian remasterizaciones en menos de una década de su lanzamiento original.

Me pregunto si algunos juegos que hoy consideramos de culto e importantes en la industria podrán ser equiparables a Quake cuando cumplan 20 años. Quizá cuando Quake cumpla 40 seguiremos hablando de él y siga siendo uno de los mejores exponentes de los FPS en la historia.

Quake es para siempre
Quake es para siempre

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