#ViernesRetro: The Lost Vikings

El todo es más que la suma de sus barbas


¿Cómo estás? Me da mucho gusto verte por aquí de nuevo. Hoy hablaremos de un título de la era de los 16 bits que conocí hasta hace poco. Me llamó mucho la atención la forma de jugarlo y las diferentes mecánicas que tiene, así que me dije: René, debes compartir esto con la comunidad de LEVEL UP. Heme aquí.

The Lost Vikings apareció en 1993 en el grandioso Super Nintendo. La verdad es que ya lo había escuchado nombrar y, siempre que veía la portada, imaginaba que se trataba de una especie de Golden Axe o Joe & Mac, pero con vikingos. La lección es que nunca debes juzgar un videojuego por su portada. Sólo la palabra “vikingos” te da una idea de rudeza y hombría, que en el caso de The Lost Vikings sí está presente, pero se complementa con la caricaturización y el humor que la gente de Silicon & Synapse (conocido actualmente como Blizzard Entertainment) le imprimió a su obra.

Mientras dormían plácidamente en su aldea acompañados de sus respectivas familias, Erik the Swift, Baleog the Fierce y Olaf the Stout fueron secuestrados por Tomator para usarlos en un zoológico intergaláctico. Lograron escapar de la nave, pero entraron a un vórtice que los llevó a distintos puntos en el tiempo. Para encontrar el camino de regreso a casa, los 3 amigos deben trabajar en equipo.

Cuando digo “trabajar en equipo”, lo digo muy en serio. Cada miembro de esta singular tripleta tiene habilidades que deben combinarse con las de los demás para alcanzar la salida en cada nivel. Erik es el único que puede saltar y correr a gran velocidad, con lo que puede derribar paredes de un topetazo. Baleog puede derrotar fácilmente a los enemigos con su espada a corta distancia o de lejos con su arco y flechas, las cuales son ilimitadas. Finalmente, Olaf tiene un escudo con el que no sólo puede bloquear lo que sea, sino que también lo puede usar para flotar y amortiguar su caída. Adicionalmente, puede poner el escudo sobre su cabeza y así servir como plataforma para que Erik alcance lugares más altos.

Ojalá ese filete se pueda dividir en 3
Ojalá ese filete se pueda dividir en 3

En The Lost Vikings debes tener muy bien estudiadas las funciones de cada botón, ya que estarás usando todos. En este apartado, lo único que no me gustó mucho es la manera en la que se eligen los objetos, ya que debes presionar SELECT, colocar el cursor y después regresar a la acción. Me hubiera gustado que fuera como en Batman de NES, en donde cambias de arma presionando un botón sobre la marcha. Los elementos que se pueden usar van desde tomates que te dan energía hasta una especie de campo de fuerza que destruye a todos los enemigos en pantalla. Cada vikingo tiene 4 espacios para almacenar cosas, lo cual se traduce en 12 si cuentas a los 3. Además es posible que los personajes intercambien objetos, lo cual es muy útil especialmente cuando uno de ellos necesita energía y los demás tienen tomates o carne para regalar.

Más allá de cómo se usen los botones, uno de los grandes atractivos de The Lost Vikings es la manera en la que los 3 personajes deben interactuar para llegar a la meta. Cada nivel está diseñado para que todos lleguen al final, sin excepción. Si alguno es derrotado, será imposible para los restantes seguir avanzando. Sin embargo, el nivel no se reinicia automáticamente si esto sucede, sino que debes decirle al juego que te das por vencido, como en Adventures of Lolo, por ejemplo.

Si llegas a este punto con los 3 vikingos, ya la hiciste
Si llegas a este punto con los 3 vikingos, ya la hiciste

El viejo adagio de los 3 Mosqueteros se cumple a la perfección en este título. Al estar obligado a usar a todos los personajes, la exploración y los distintos acertijos que debes resolver se vuelven mucho más interesantes. No puedes concentrarte sólo en una ruta, porque invariablemente te encontrarás con un obstáculo que sólo algunos de los otros 2 compañeros podrá quitar del camino. En este sentido, la forma de cambiar de un vikingo a otro es muy ágil, presionando el botón L o R puedes hacerlo y planear tu estrategia. En ocasiones tendrás que poner a Olaf por delante para detener algún ataque mientras Baleog contrataca con la espada o con el arco. En otros casos, 2 vikingos tendrán que esperar junto a una cerradura mientras el tercero va por la llave correspondiente.

The Lost Vikings tiene varios elementos humorísticos tanto en términos de animación como de las líneas de los personajes. Cuando alguno consume algún alimento, inmediatamente se escucha un eructo. Si se da una caída desde gran altura, el personaje en cuestión se lastima y queda mareado en el suelo por unos segundos. Lo mismo sucede si Erik se estrella contra una pared, independientemente de que la derribe o no. Los 3 amigos tienen algunos intercambios interesantes al terminar cada nivel, hablando de los peligros que enfrentan y mostrando cierta conciencia del juego. Por ejemplo, hay un nivel en el que uno de ellos menciona que quiere llevarse a su casa una cascada que es parte del escenario, sobre todo porque está impresionado de que esté suspendida en el aire. Este tipo de detalles que rompen un poco “la cuarta pared” le dan un tono muy agradable a la experiencia, ampliando el espectro y haciendo todo más memorable.

No se preocupen, amigos, yo me encargo
No se preocupen, amigos, yo me encargo

La semana pasada mencioné acerca de Star Fox que me parecía siempre estar jugando con amigos aunque la partida realmente sólo fuera de uno. Lo mismo sucede con The Lost Vikings. Tiene la opción de 2 jugadores simultáneos turnándose al tercer vikingo y en la versión de Sega Genesis está disponible la modalidad de 3, pero aunque la partida sea en solitario se siente el acompañamiento.
La dificultad de los acertijos en cada nivel va aumentando de manera justa, sin caer en la exageración. Poco a poco te acostumbras a lo que cada personaje ofrece y vas desarrollando la habilidad de identificar cuál es el adecuado para cada cosa. Me hizo recordar, de acuerdo con mi cronología y no la de los juegos, a Braid y a Lemmings. Uno por las características de ciertos desafíos y el otro por la participación de todos los miembros del grupo para avanzar. Los niveles son cortos, pero en algunos casos debes detenerte a pensar qué hacer y encontrar la solución puede llevarte un poco más de tiempo. La ventaja es que la curva de aprendizaje te va permitiendo anticipar ciertas cosas y superar algún reto que, en su primera aparición, te provocó un bloqueo mental.

¿En dónde puedo jugarlo actualmente?

  • Super Nintendo
  • Amiga
  • Amiga CD32
  • MS-DOS
  • Sega Genesis
  • Game Boy Advance

Si te gustan los buenos puzzles y las plataformas, te recomiendo mucho que pruebes The Lost Vikings. No he jugado la versión de Genesis, la cual tiene niveles que no se encuentran en la de Super Nintendo. De cualquier manera, se trata de un concepto muy interesante que desarrolla en el jugador el sentido del compañerismo y trabajo en equipo que a veces nos cuesta tanto aplicar en nuestra vida.

Como siempre, esperamos tus comentarios tanto en nuestro sitio como en las redes sociales. ¿Te gustaría que hablara de algún juego en especial? Házmelo saber y con mucho gusto lo revisamos. Nos leemos en el próximo #ViernesRetro.

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