Juegos de NES que parecen de siguiente generación

Repasamos algunas de las obras más impresionantes de 8 bits


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Esta maravillosa industria ha crecido de forma extraordinaria. Es muy gratificante ver que, a pesar del paso de los años, los videojuegos siguen sorprendiéndonos con mecánicas innovadoras, historias envolventes y personajes entrañables. La forma de jugar también ha cambiado, en gran medida debido a la aparición de Internet y la amplia gama de posibilidades que tal herramienta ha puesto a nuestra disposición. Si pensamos en la era previa a los DLC y a las redes, sin duda recordaremos cómo se llenaban nuestros sentidos con propuestas que hoy pueden parecer arcaicas, pero que están tan bien realizadas que, en algunos casos, han superado la prueba del tiempo con honores.

El Nintendo Entertainment System es un referente del medio. Fue el punto de partida de muchos jugadores veteranos y otros no tan veteranos. Se convirtió en semillero de muchas franquicias, algunas de las cuales se quedaron en el camino y otras que hasta la fecha siguen resonando con nuevas entregas. En el transcurso de las generaciones y, especialmente en sus últimos años de vida, normalmente vemos propuestas que explotan al máximo las capacidades de la consola en turno. La intención de esta publicación es analizar algunos de los casos en los que al legendario NES se le exigió superar el límite, lo que provocó que nos preguntáramos cómo era posible que un sistema con sus características fuera capaz de correr juegos con ese nivel de detalle y calidad. Ya hemos hablado de unos cuantos, y ahora veremos 5 casos sorprendentes. Comencemos.

Super Mario Bros. 3 (1990)

Por lo general, un equipo juega mejor en su cancha, de modo que Nintendo aprovechó al máximo los recursos de la consola que salvó a la industria y puso sobre la mesa la que para muchos sigue siendo la mejor entrega de la saga. Planteada como una obra de teatro, la tercera aventura de Mario nos mostró entornos mucho más estilizados que en las entregas anteriores, una banda sonora que todos recordamos y una serie de mundos con características muy particulares que aportaron en gran manera a que la experiencia se sintiera muy variada. Incluso los mapas tienen un encanto especial y están llenos de detalles, como palmeras bailarinas o efectos de luz que le dan mucha vida. Por si fuera poco, tiene una jugabilidad impecable y la adición de la colita para volar le da una personalidad única. Por algo, muchos lo conocen precisamente como el Mario de la colita.

Especialmente el Mundo 4 hace gala de la capacidad gráfica, presentándonos personajes y entornos gigantes que no se habían visto antes. El concepto de mapa dividido en 2 secciones usado en el Mundo 5 es sobresaliente. Siempre me gustó el detalle de que se pudiera ver la primera sección del mundo una vez que alcanzabas la segunda en las nubes. Más detalles aquí.

Sin duda es el mundo con la mejor ambientación
Sin duda es el mundo con la mejor ambientación

Kirby’s Adventure (1993)

Kirby es una fórmula más que probada que dejó huella en el medio desde sus inicios. Curiosamente esta entrega fue la única de la consola, pero tiene una manufactura tan maravillosa que no hizo falta más. Solamente con ver el tutorial tenías para darte cuenta del calibre de animaciones, uso de capas y colores. Fue la primera iteración de la franquicia en la que apareció la habilidad de copiar las habilidades de los enemigos, la cual se convirtió en un elemento básico en cuanto a la mecánica de juego.

Tiene un aspecto similar al del ya mencionado Super Mario Bros. 3 y al de Tiny Toon Adventures, con la porción inferior de la pantalla destinada a darle información al jugador, pero en el caso de Kirby’s Adventure este aspecto está más estilizado y cuenta con animaciones sencillas que le dan cierta profundidad. La variedad de escenarios permitió jugar con los colores y distintas tonalidades, dando como resultado matices pastel y texturas semejantes a lo que vimos más tarde en Epic Yarn, por ejemplo. Particularmente la pelea con el árbol y las animaciones que le asignaron me llamaron mucho la atención y le inyectan un carácter orgánico que no era tan común en aquellos días. Kirby’s Adventure fue el canto del cisne de HAL Laboratory en el sistema y no hubieran podido despedirse de mejor manera.

Uno de los juegos más coloridos del sistema
Uno de los juegos más coloridos del sistema

Battletoads (1991)

Cuando se habla de esta joya de Rare normalmente se menciona su elevadísima dificultad. Este factor ha predominado de tal manera al analizar este juego, que creo que ha quedado de lado su destacada calidad gráfica, así como su excelente soundtrack compuesto por el genio David Wise. Cada uno de los niveles es una cátedra de diseño, ritmo y mecánicas que tienen fuerte conexión con los elementos del entorno, además de tener animaciones poco convencionales, como las extremidades gigantes al ejecutar un golpe especial o la sorpresa al ver a un enemigo. Pocos juegos aprovechan los recursos de un sistema de una manera tan eficiente como Battletoads. A mi parecer, Rare encontró el balance perfecto entre la estética y la interacción.

Recuerdo que uno de los momentos que más me impactaron al jugarlo por primera vez fue la pelea con el primer jefe. Ese cambio de perspectiva me fascinó, además de tener que atacarlo lanzando proyectiles hacia la pantalla. El Turbo Tunnel (nivel 3) por supuesto guarda muchos recuerdos para mí, por no hablar de Clinger Winger o The Revolution, el último nivel en el que podemos ver efectos de rotación impresionantes. Battletoads es de lo mejor que ha hecho Rare y su valor va mucho más allá de la dificultad que ofrece.

El nivel más icónico del juego
El nivel más icónico del juego

Batman: Return of the Joker (1991)

Entre los títulos que hemos mencionado y los que mencionaremos, tal vez éste sea el que más tiene pinta de 16 bits. Ya había quedado encantado con el primer lanzamiento del Hombre Murciélago basado en la cinta de Tim Burton, de modo que cuando vi esta segunda parte me llevé una muy grata impresión. Como una opinión muy personal, para mí el mejor de esos tiempos siempre será el primero, pero Batman: Return of the Joker es una delicia técnica y una muestra de las grandes capacidades de procesamiento de la consola. Como sucedió con Donkey Kong Country años más tarde, el secreto está en saber explotar al máximo los recursos disponibles y perder el miedo a caminar una milla extra con tal de que el juego se vea como queremos.

Para empezar, me gustó que usaran sprites más grandes respecto a la entrega anterior. El primer nivel en especial me hizo sentir como si estuviera jugando Castlevania. ¿Te imaginas que pasaría si esos 2 universos se cruzaran? Creo que sería interesante. Las escenas son cortas, pero están muy bien ambientadas y llenas de detalles, con combinaciones de colores un poco extrañas en ocasiones pero que son fieles al estilo del juego. La maravillosa estética de Batman: Return of the Joker se ve aderezada por la variedad en los niveles, en los que no sólo estarás soltando puñetazos como en la primera parte (de hecho, aquí no se pueden soltar puñetazos), sino que en ocasiones estarás volando y disparando al más puro estilo de los shooters horizontales clásicos. Más detalles aquí.

Los puños ya no son suficientes
Los puños ya no son suficientes

Castlevania III: Dracula’s Curse (1990)

La saga vampírica por excelencia fue de menos a más en el NES. Aunque la segunda entrega es incomprendida, técnicamente es un trabajo excepcional en todos sentidos, y se vio coronado cuando apareció esta tercera parte. Me gusta Simon’s Quest, pero creo que fue un acierto por parte de Konami regresar a las mecánicas tradicionales. Más allá de eso, lograron hacer un uso magnífico de las capas y los colores. Algunos aspectos del fondo de cada escenario apenas se sugieren con tonos monocromáticos, pero funcionan muy bien para hacer al jugador sentirse inmerso en los ambientes sombríos y desolados que conducen al castillo de Drácula. El juego irradia personalidad y detalles de ambientación que lo hacen estar muy por encima de los 2 títulos anteriores.

En el juego destacan los efectos de neblina, agua y relámpagos en el fondo. Incluso la forma en la que se presenta el mapa logra muy bien el efecto estilo de pergamino desgastado. Me encantaría tener ese lienzo pegado en alguna pared de mi casa. Seguro allá afuera alguien lo tiene. Más detalles aquí.

Un gran broche de oro para la franquicia
Un gran broche de oro para la franquicia

Aquí termina la primera parte de este recorrido por los títulos que nos volaron la cabeza por sus gráficos en el NES. Aunque la semana que viene hablaremos de algunos otros quizás no tan conocidos, me gustaría que me contaras en los comentarios si recuerdas algún otro ejemplo. Nos leemos la próxima semana en otro #ViernesRetro.

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