SPOILERS.
Superior:
Casi no he leído nada de la obra de Mark Millar, sólo los dos cómics de The Authority que se publicaron en México escritos por él, pero aún así, ha sido fácil detectar cuál es su sello particular por las películas que he visto basadas en su obra: una historia muy agresiva, violenta, con malas palabras y sexualidad, todo desde una perspectiva muy adolescente, pero, eso sí, una gran pasión por contar historias de superhéroes.

Por eso mismo, cuando vi en una tienda de cómics todos los números de una serie suya llamada Superior, los compré todos al instante. Trata de un chavo paralítico, que admira las películas de Superior (un superhéroe muy al estilo de Superman), recibe la visita de un mono en traje espacial, que le da los poderes y la apariencia de ése personaje, con la promesa de visitarlo de nuevo en una semana para explicarle de qué se trata todo esto. En esa semana, Superior se convierte en un ser amado por el mundo, al salvar a gente de todo el mundo de catástrofes, y exterminar el terrorismo. Una buenísima y acertiva reportera lo invita a su penthouse para "darle el mejor sexo de su vida" y así sacarle toda la verdad, pero justo en ese momento, regresa el simio y le quita los poderes, advirtiéndole que si no quiere regresar a ser un paralítico, y si quiere volver a ser un superhéroe, tendrá que darle su alma, pues resulta que el chango es un demonio al servicio de Satán, que no ha capturado un alma para su amo en siglos, y que ahora está tan desesperado en dársela que recurre a esta estratagema tan loca y sin sentido.

Entre más se lee este cómic, más preguntas surgen: ¿por qué si el chango es tan poderoso, no ha podido agarrar un alma? ¿Por qué el alma de un chavo, que no tiene nada de especial, es de pronto tan importante para crear un plan tan extraño? ¿El plan en verdad era la mejor opción a seguir? Me imagino que otros demonios sí le llevan su cuota regular al Príncipe de las Tinieblas, y lo hacen sin tener que convertir a paralíticos en superhéroes, ¿por qué el chango no es más pinche listo y lo hace también? Si en verdad no puede encontrar otra forma de hacerlo, creo que aquí tenemos a uno de los villanos más estúpidos de los cómics jamás creado, y eso apesta, pues si no puedes respetar al villano, el móvil de la historia, entonces, es imposible respetar a esta trama, y tomarla en serio. Además de eso, hay otras tres cosas que terminan de ponerle en la madre a "Superior":

1.- El momento en el que se revela que el chango es un demonio que desea el alma del chavo. Muy decepcionante saber eso.

2.- El chango le da poderes a uno de los bullies de la escuela del protagonista, y de pronto, sin ninguna explicación convincente o bien desarrollada, el bully es un psicópata que mata a sus padres, y empieza a asesinar gente a diestra y siniestra. Al parecer, para Millar, bully = loco asesino en potencia.

3.- La traducción al español por Alberto Calvo, para Panini (ya sé que esto no tiene nada que ver, pero quiero mencionarlo) es nefasta. Parece haberse inspirado en los doblajes "nacos" de películas como The Hangover; se escucha demasiado forzado. Por ejemplo, dicen "güey", y "verga", y "no mames", pero también "expresiones de doblaje", es decir, expresiones y palabras que nunca o rara vez escuchamos en la realidad, pero sí mucho en películas dobladas al español neutro, como "déjalos, no vale la pena", "¿qué demonios?" o "tiene que ser una maldita broma". ¿Por qué chingados hacen esa mezcla? O lo vuelven todo coloquialismo o lo adaptan todo a español neutro. Si van a cometer la tontería de tratar de adaptar diálogos anglosajones al argot mexicano contemporáneo, lo menos que podrían hacer sería adaptar todas las líneas de diálogo, no unas sí y otras no, o se vuelve un desastre que lastima los ojos. Muy desagradable de leer.

No recomendaría mucho este cómic, solo si son ultrafans de Millar, o deseen una historieta muy olvidable, fácil de leer, pero con una trama tan tonta que te dejará como jackiechan.jpg. Tiene algunos buenos momentos, pero eso es todo.

King's Game:

Terminé comprando el primer tomo por culpa de las portadas: eran muy buenas, en verdad y me intrigaban. No tenía ni la menor idea de lo que se trataba King's Game, pero de haberlo sabido, creo que no me hubiera animado.
90 pesos gastados después, abro el pinche manga y, ¿qué es lo que veo en la solapa? Esta cosa:

Fue entonces cuando sentí que había tirado mis 90 pesos a la basura. Sé que cuando algo tiene éxito comercial otros tratan de imitar lo más posible ese algo para tener ese mismo éxito, para seguir la tendencia y aprovecharse del furor, trátese de libros, películas, series de TV, vestidos, canciones y grupos musicales, cómics, manga, anime, etcétera. Death Note tuvo un notable éxito, por lo que de inmediato asumí que se traba de una de sus imitaciones, lo que querría decir que lo que tenía en las manos era una boñiga apestosa.
Bueno, le di vuelta a la página y veo una lista de todos los alumnos de un aula escolar, y sus "fotos" del lado derecho, lo que indicaba tal vez que esta cosa también sacaba inspiración de Battle Royale, pues de inmediato uno asume que esos chavos iban a morir uno a uno. Empecé a ver las caras de estos tipos, y de inmediato identifiqué cuál era el idiota, cuáles eran las chicas crueles, cuáles las chicas serias, quién sería el protagonista, cuál sería el clásico personaje misterioso, etc. Esperaba equivocarme, pero después de leer el tomo, todas mis sospechas iniciales se confirmaron. Para que sepan lo predecible que es este manga.

Al darle la vuelta a la página, me encuentro con que el arte es muy diferente al de la portada, aunque sin duda dibujados por las misma persona. Es un dibujo muy bueno, pero nunca llega a convencerme porque no es consistente. Los cambios que sufren los rostros de los personajes al tener una emoción son demasiado intensos, no parecen ser la misma persona. Desde luego, esto no es nuevo en el anime ni en el manga, pero si llevas esa "técnica" al extremo, terminas por quitarle el tono de seriedad a la historia, con lo que no hay inconveniente si es una historia cómica, pero King's Game no lo es (voluntariamente, al menos).

Empieza la historia con un mensaje de texto que le llega a todos los de primer año del grupo B de la escuela preparatoria de Tamaoka, en donde un "Rey" les indica que están dentro de su Juego, y que sus mandatos son absolutos. En su primer mandato, ordena a besarse a dos alumnos del grupo. Imagina que te llega ese mensaje de texto a mitad de la noche. Una persona lógica haría caso omiso y olvida al poco tiempo que lo recibió. Pero las cosas deben ser diferentes en Japón, pues de pronto todos los alumnos se toman a pecho el mensaje y básicamente alientan a los dos alumnos a besarse. Después de eso les llega un mensaje del "Rey", indicándoles que se ha cumplido el mandato.

A partir de entonces, cada media noche reciben un mensaje con un mandato, que cada vez más aumenta de dificultad, hasta que reciben uno de que un alumno debe tocar los pechos de una alumna. Ese mandato no se cumple, y lo curioso es que el manga trata de crear tensión, aunque ya todos sabemos qué va a pasar: se mueren por desobeceder. Y así es a cada capítulo del manga, con sus excepciones; te la pasas diciéndote que va a pasar esto o lo otro y sí llega a pasar o algo muy parecido. El mejor ejemplo: un mandato del Rey es que los estudiantes deberán votar por una alumna o un alumno, y el que tenga menos votos recibirá "un castigo". Nunca especifica qué castigo, pero todos de inmediato asumen que se trata de la muerte. De manera desesperada y muy dramática, los amigos del chavo intentan a como dé lugar conseguir votos para él, pues la chava está ofreciendo sexo a los hombres del grupo a cambio de sus votos. Pero todo el tiempo, desde el inicio, lo que de inmediato piensas es: "estos güeyes están muy seguros de que será muerte el castigo, ¿qué tal si al final resulta ser algo completamente distinto? Sería muy pinche gracioso". Conforme pasas y pasas páginas, te convences cada vez más de que el castigo será una cosa muy simple, y cuando al final resulta ganadora la chava en lugar del chavo, ella se tira por la ventana, y mientras la muerte yace destrozada en el suelo, les llega el siguiente mensaje de texto: "Castigo para Ueda Kana (la chava): Confesar sus sentimientos a la persona que le gusta", no puedes evitarlo, te turbocagas de risa, realmente es un momento tan gracioso que casi recomendaría el manga por eso.

El primer volumen termina con un mensaje de texto en el que se le ordena al mejor amigo del protagonista a tener sexo en diez minutos, o morirá quemado vivo. Están en la casa de la novia del protagonista, y la única mujer cercana es precisamente la novia. Cuando leí eso supe de inmediato que, en sucesivos números, los mensajes se iban a tratar de obligar a estos adolescentes a hacer cosas cochinas, como si el manga fuera la fantasía erótica de un otaku: tener a su disposición un grupo de monos chinos kawaii para hacer lo que se le antojare con ellos. La verdad tengo mejores cosas en qué gastar el dinero, por eso no seguiré comprando el resto de los tomos. Un poco de investigación me hizo saber que esta cosa está basada en algo llamado cell phone novel, y que después se hizo película en 2011. No lo recomendaría mucho, al menos no comprarlo.