Antonio Vivaldi (1678-1741) fue un destacado compositor y virtuoso violinista que en 1725 compondría una de sus más conocidas obras divididas en cuatro melodías y que intentan evocar el paso del año a travéz de las cuatro estaciones. Sin duda, es la representación más nitida y en tonos musicales de la vida del planeta. Empezamos con la primavera:
El sol da fin al gélido frío del invierno y generosamente empieza a derretir la nieve para dar paso a la vida y efervescencia de las plantas las cuales no pierden tiempo y tiñen todo el paisajes de verde. Depués le sigue el verano:
El sol nos confirma que existimos sólo por su magnificencia y nos da una muestra de su poder al fatigarnos día a día con su calor abrazador cada vez más insoportable. Le sigue mi estación favorita, el otoño:
Se empiezan a refrescar las intensas ondas de calor y el frío sereno y calmado, prepara a la naturaleza para descansar, dejándolo todo en letargo pacífico y de profunda quietud. Finalizamos con el invierno.
La lluvia gélida que anuncia la llegada del frío absoluto, que poco a poco se va congelando para dar paso a la nieve que con mucho cuidado cubre todo de una manta blanca e impoluta a la espera que sea retirada de nuevo por calor el del sol.
para los que quieran escuchar la melodía sin pausas la dejo aquí y sin más que escribir, les deseo una buena noche. Gracias por leer.