Como parte de una estrategia legal nada sorpresiva, Activision añadió a Electronic Arts como parte de la demanda que interpuso en contra de Jason West y Vincent Zampella hace algunos meses. ¿El motivo? Activision acusa a EA de haber promovido que este par de ejecutivos renegaran de sus contratos, robaran talento de Infinity Ward y escindieran obligaciones fiduciarias.
El monto del resarcimiento de daños reclamado en esta demanda también fue revelado recientemente y asciende a más de $400,000,000 USD. Todo el problema inició en marzo, cuando este par de ejecutivos demandaron a Activision por $36,000,000, alegando despido injustificado e intento de evitar pagarles sus regalías por el desarrollo de la franquicia de Call of Duty; sin embargo, Activision cotrademandó, alegando que este par estaba retrasando el desarrollo del siguiente título de Modern Warfare, además de insubordinación y de encontrarse en negociaciones con "otras compañías."
Utilizando nuestros vastos poderes detectivescos, que se encuentran casi a la par de los de Mycroft Holmes, podemos deducir que con "otras compañías" Activision quiso decir Electronic Arts. Y es que según la actualización de la demanda, EA comenzó a tratar de robarse a West y Zampella desde mediados de 2009, enviándoles (supuestamente) un jet privado para transportarlos a una junta ultrasecreta con el director general de Electronic Arts, John Ricitiello. También suponemos que esta diabólica y misteriosa junta tuvo lugar en algún tipo de guarida secreta ubicada en el cráter de un volcán y que alguien tuvo un gato blanco en el regazo durante su duración.
¿Qué rumbo tomará esto? Realmente no lo sabemos, pero sí podemos prever una gran cantidad de contestaciones, querellas, pleitos y un poco de comedia derivados de estas acusaciones.
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