Durante una presentación en Múnich, Alemania, Infinity Ward presumió Mind the Gap, la misión que viene inmediatamente después de Black Tuesday, demostrada hasta el cansancio desde el E3 y que pone a los jugadores en las botas de un SEAL cuyo objetivo es penetrar un submarino nuclear ruso, y un marine tratando de retomar el distrito de la Bolsa de Valores de Nueva York.
Mind the Gap será la primera misión que involucrará a las fuerzas especiales británicas, mejor conocidas como SAS, y por supuesto, llevará a los jugadores de la costa este de Estados Unidos a una zona portuaria de Londres, Inglaterra.
De acuerdo con los informes que llegan del Viejo Continente, el nombre del soldado en cuestión será Burns. Aparentemente, Mind the Gap alternará la perspectiva de una aeronave no tripulada y la primera persona tradicional, con el objetivo de neutralizar un cargamento de bombas. Para efectos de un buen cambio de ritmo, la operación comenzará enfatizando el sigilo y las armas silenciadas, para después dar paso a la acción sin cuartel ya tradicional de la franquicia.
Las fuerzas especiales británicas han jugado un rol muy importante desde el comienzo de la saga Modern Warfare, sobre todo gracias al peso del ya legendario Capitán Price. De hecho, la primera misión de Call of Duty 4, Crew Expendable, involucra a dichos operativos tratando de tomar control de un buque cargado con un arma de destrucción masiva, mientras que en Modern Warfare 2 tuvieron su momento de mayor gloria atacando una fortaleza rusa en una misión conjunta con la Naval estadounidense.
Por su parte, la perspectiva del dron no es algo nuevo, sobre todo desde la épica misión del AC-130 en Call of Duty 4, y el control de los misiles Predator en Modern Warfare 2. Desde entonces, títulos como Medal of Honor han tratado de evocar la misma experiencia controlando misiles o ataques aéreos.
Las siguientes imágenes, liberadas durante el evento, dejan al descubierto el encomiable trabajo hecho por Infinity Ward al mantener vigente el añejo motor gráfico con el que funciona Call of Duty desde el debut de la saga Modern Warfare en 2007. No obstante, aspectos como la iluminación y sobre todo el agua ya demuestran cierto avejentamiento.
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