Meses atrás, Ubisoft convocó a la comunidad para que decidieran el futuro de Assassins Creed como franquicia; así, por medio de una votación podíamos expresar nuestra preferencia a posibles locaciones de nuevas entregas. Considerando que pasó poco tiempo para que se anunciara la tercera iteración, era evidente que la encuesta estaba dirigida a otros juegos diferentes al tercer capítulo, pues en términos de desarrollo es casi imposible e impráctico aterrizar una idea tan compleja en tiempo tan reducido. Frente a la temática de guerra civil en Estados Unidos, la especulación dio con que sería difícil ver al credo de asesinos en la Revolución Fancesa, ni la época victoriana y mucho menos el antiguo Egipto.
Para regocijo de quienes esperaban más material de esta serie, Ubisoft argumenta que no hay razón para que Assassins Creed 3 sea el último juego de la franquicia, y que aún queda mucho material pendiente que al estudio le encantaría explorar. De acuerdo con el productor Francois Pelland, al construir el concepto sobre memoria genética, se pueden dar saltos hacia atrás en la línea de tiempo sin ningún inconveniente, después de todo, los recuerdos de Desmond, o el usuario en turno del Animus, no tienen que avanzar en orden cronológico; en consecuencia, el siguiente juego bien podría situarse en un evento previo a la era colonial de la Unión Americana.
Pelland asegura que queda abierta la posibilidad de conocer la China imperial, los sucesos de la Revolución Rusa o hasta el antiguo Japón en ojos de un asesino. Con peculiar diplomacia y astucia política, el ejecutivo de Ubisoft no confirma nada, y simplemente habla de lo que podría depararnos el futuro de Assassins Creed, así que de momento queda mantenerse a la expectativa y pensar cuál será la justificación de que sigamos conociendo más del conflicto contra los templarios.
Comentarios
Mejores
Nuevos