Big Huge Games ya trabajaba en Amalur 2

Una fuente anónima que solía pertenecer a la subsidiaria de 38 Studios, Big Huge Games, declaró que dicha desarrolladora ya estaba trabajando en una secuela para Kingdoms of Amalur: Reckoning, la cual implementaría mejores gráficos, menos tiempos de carga, más animaciones de combate, menor ramificación de misiones y mayor impacto de las acciones del jugador en el mundo del juego.

“Teníamos una buena base para comenzar a trabajar e íbamos a tratar de mejorar todo. Escuchamos cuidadosamente a fanáticos y críticos e íbamos a implementar todo lo que nos fuera posible,” explicó el desarrollador, quien probablemente se encuentre desempleado en estos momentos luego del estrepitoso cierre tanto de Big Huge Games, en Maryland, como de 38 Studios, en Rhode Island.

Asimismo, el informante aclaró varios mitos con respecto a Kingdoms of Amalur: Reckoning, el capital que inyectó el estado de Rhode Island y el proyecto Copernicus. De entrada, se hizo énfasis en el hecho de que la participación de 38 Studios en el desarrollo de Amalur fue mínima –buena parte del trabajo se hizo en Big Huge Games–. Después, el exempleado desmintió que la inversión del gobierno de Rhode Island se usase en Amalur; “ese dinero fue directamente el proyecto MMO,” subrayó.

38 Studios fue fundado por el beisbolista Curt Schilling en 2006. Su primer juego fue Kingdoms of Amalur: Reckoning, un RPG con buenas evaluaciones y ventas por más de un millón de copias que debutó apenas el año pasado. Ahora bien, la administración del estado de Rhode Island le prestó a 38 Studios cerca de $50 millones de dólares a manera de inversión para estimular la economía de dicha región. Ahora sabemos que el dinero fue puesto al servicio de un ambicioso MMO que quizá nunca llegue a materializarse y que las finanzas de 38 Studios se manejaron tan mal, que ni el millón de copias de Reckoning ni la sustancial inversión antes mencionada bastaron para mantener operaciones. 38 Studios cerró la semana pasada y se llevó consigo a Big Huge Games, compañía a la que irónicamente había salvado de la quiebra en 2009.