Nintendo está centrando toda su estrategia publicitaria de Wii U en torno a las bondades del GamePad, y una de las principales virtudes es que ostenta pantalla con superficie táctil, pero a diferencia de las tablet que inundan el mercado de los dispositivos móviles, este mando no tendrá compatibilidad multitáctil, pues según Reggie Fils-Aime y el equipo de ingenieros de la Gran N, no se sentía apropiado.
Así la premisa de que toda la oferta de iOS y Android sería compatible con Wii U podría estar equivocada o al menos ser imprecisa, pues varios de los mejores exponentes de ambos sistemas operativos requieren del multitáctil como base de la mecánica. El presidente de Nintendo de América piensa que eso no es problema: Cuando construimos el control y, dada su funcionalidad, consideramos que toques convencionales eran la opción más apropiada, especialmente cuando tienes a la mano otra configuración de botones físicos.
Obviamente, los costos tuvieron mucho que ver, con el afán de abaratar el precio conjunto de la consola. Reggie dice que en términos financieros, Nintendo estaba comprometido a pautar la mejor oferta, y que por lo que Wii U ofrece valdrá la pena la inversión, pero más allá, este es un control que no depende únicamente de lo que harás con su pantalla táctil, el verdadero potencial está en la experiencia a dos pantallas. El concepto de ponerlo sobre tu regazo para jugar no es la forma de sacarle provecho.
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Es incierto cuánto habría sumado al precio del Wii U la inclusión de pantalla multitáctil, pero resulta desafortunado que la ausencia de esta característica pueda impactar negativamente la flexibilidad en la mecánica de muchos juegos.
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