El ilustrador y codiseñador de Mega Man, Keiji Inafune, es conocido por sus fuertes críticas a la industria japonesa de desarrollo de videojuegos. Desde la fuerte declaración, "odio mi trabajo", que precedió su renuncia de Capcom, hasta el comentario que disparó críticas de sus colegas acerca de cómo Japón estaba atrasado 5 años con respecto a Occidente, su nombre ha estado envuelto en polémicas.
Inafune habló recientemente de sus colegas: "Espero que los desarrolladores japoneses salgan de su estancamiento. Sin embargo, la realidad no es tan buena como me gustaría. Veo que están comenzando a darse cuenta del problema y saben que tienen que hacer algo. Ellos están conscientes de que deben aprender más de los juegos occidentales y crear juegos que se vendan más en otros mercados. Sin embargo, no saben qué hacer ni cómo mejorar. Apreciamos mucho que el mundo esté preocupado; sin embargo, [los desarrolladores japoneses] todavía no lo entienden. Algunos dicen que la industria japonesa estará bien, pero eso es un deseo. Las palabras no son suficientes: debemos actuar y probarlo. A menos que unos cuantos juegos de Japón consigan estar en la lista de los 10 juegos del año en todo el mundo, no habremos probado que estamos bien."
Otro gran problema de la industria en Japón, según Inafune, es el orgullo de los desarrolladores, pues obstruye su capacidad de aprender de los desarrolladores occidentales. El resultado, según él, son juegos que no consiguen superar las barreras del mercado local. Y es que no es un secreto que hay una palabra, "youge", que utilizan para designar peyorativamente a los juegos extranjeros. Inafune intenta, por medio de sus constantes declaraciones, cambiar la forma de pensar de sus compatriotas y eliminar estos estigmas para hacer crecer la industria en su país.
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