Microsoft confirmó el 4 de junio de 2014, por conducto de uno de sus portavoces europeos, que el retiro de Kinect como periférico obligatorio, supone un incremento de 10% en el rendimiento del procesador gráfico del Xbox One, aunque optó por no detallar cómo usarán los desarrolladores ese poder adicional.
"Sí, los recursos adicionales permiten acceder a 10% de rendimiento adicional del GPU.", explicó el portavoz. "Estamos comprometidos con entregar a los desarrolladores nuevas herramientas y flexibilidad para hacer sus juegos de Xbox One aún mejores al brindarles la opción de usar la reserva de GPU de la mejor manera para ellos y sus juegos.", añadió.
"Los títulos de Xbox One lucen hermosos y tienen mecánicas de juego ricas, así como características de plataforma. Cómo decidan los desarrolladores explotar el rendimiento extra del GPU depende de ellos. Hemos empezado a trabajar con un número de desarrolladores en cómo pueden aprovechar mejor estos cambios. Compartiremos más en el futuro."
El anuncio del incremento lo hizo Phil Spencer, cabeza de Xbox, el 4 de junio de 2014, de cara al lanzamiento de un nuevo paquete de Xbox One sin Kinect el 9 de junio. El nuevo SDK para acceder al poder extra comenzará a circular esta semana, de la mano del más reciente parche de la consola, el cual añade respaldo en disco externo y más.
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