Luego de ser nominado por Phil Spencer y varias figuras importantes de la industria, Reggie Fils-Aime, presidente y jefe de operaciones de Nintendo of America, decidió aceptar el desafío Bucket Challenge; sin embargo, lo dio un giro interesante.
El ejecutivo retó a todos los empleados de Nintendo of America a donar para la causa ALS, una enfermedad neurodegenerativa también conocida como mal de Lou Gehrig. Quienes lo hicieran, obtenían un boleto para una rifa. ¿El premio de la rifa? La oportunidad de vaciar una cubeta de agua helada sobre la cabeza de algún ejecutivo de la compañía.
Así, Reggie no fue el único en pasar por la helada experiencia: Scott Moffitt, vicepresidente ejecutivo de ventas y mercadotecnia, Don James, vicepresidente ejecutivo de operaciones, Devon Pritchard, vicepresidente ejecutivo del consejo general y otros aceptaron con gusto el reto. Por alguna razón, en el video no nominaron a nadie más a efectuar el desafío. Tal vez se debe a que prácticamente toda la industria ya lo hizo.
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