Uno de los asistentes a la septuagésima tercera reunión anual de accionistas de Nintendo preguntó la razón por la cual la compañía no había despedido personal en vista de sus recientes problemas financieros. El presidente de Nintendo a nivel global, Satoru Iwata, respondió que, por el momento, la empresa no está interesada en reducir su número de empleados y prefiere fortalecer su negocio de otras maneras.
"En cuanto a por qué no hemos reducido el número de nuestro personal, es cierto que Nintendo ha tenido sus altibajos a través de los años y, por supuesto la situación ideal es tener ganancias incluso en los períodos de dificultades... Sin embargo, si reducimos nuestro personal en nombre de ganancias inmediatas, la moral de nuestros empleados decrecerá y, sinceramente, dudo que trabajadores que teman constantemente ser despedidos sean capaces de desarrollar mejor software que impresione a la gente alrededor del mundo.", afirmó Iwata.
Por el momento, muchas compañías de videojuegos pasan por importantes procesos de reestructuración. Los despidos no son ajenos a éstos, como ha sido el caso de Zynga. Sin embargo, Nintendo se ha caracterizado históricamente como una compañía difícil de dejar para sus empleados, como señaló Iwata: "En Nintendo, todos los empleados contribuyen en sus respectivos campos, por lo que considero que despedir gente no ayudará al negocio a largo plazo". Por el momento, la visión que caracterizó a Nintendo desde los años 80, que implica una fuerte valorización del trabajo y una oposición a las burbujas económicas que llevaron a empresas como Atari a la quiebra, parecen seguir en efecto.
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