Eric Boltjes, diseñador en jefe del estudio holandés, Guerrilla Games, reveló durante una convención en la Gran Bretaña, la semana pasada, que la casa desarrolladora, tradicionalmente vinculada con el sello Killzone, está interesada en hacer algo nuevo y comenzó a trabajar en una propiedad completamente diferente hace 4 meses.
"Puedo decirles la verdad al respecto, sí. Eso, definitivamente, es lo que está pasando en este momento. No puedo decirles en qué pensamos, pero sí.", aclaró Boltjes. "Como estudio, queremos ramificarnos y hemos empezado el trabajo en una nueva propiedad, algo completamente diferente a Killzone. No quiero decir nada sobre eso ahora, pero como estudio, queremos mantenernos frescos.", añadió.
En virtud de que los diseñadores suelen ser los primeros en desocuparse cuando un proyecto como Killzone: Shadow Fall está listo, ellos también son los primeros en empezar a trabajar en lo que sigue para la compañía. Eso pasó entre Killzone 3 y Killzone: Shadow Fall y ahora es igual.
"Los artistas y programadores son los que más trabajan, y luego, certificación de calidad. Pero los diseñadores en algún momento terminan su trabajo. No pueden tocar el juego porque eso cambiaría todo para todos los departamentos. Así que 3 o 4 meses antes del lanzamiento, los diseñadores se sientan a pensar qué se puede hacer para el siguiente juego."
Será extraño e inquietante ver a Guerrilla alejarse de Killzone. Su último proyecto ajeno a la franquicia fue Shellshock: 'Nam 67, un juego de disparos en tercera persona situado en Vietnam que tuvo resultados negativos.
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