Perfect World Interactive, distribuidor con sede en China, anunció que Runic Games, estudio desarrollador conocido por su trabajo en la serie Torchlight y en Hob, cerró sus puertas. Asimismo, confirmó que Motiga, equipo de desarrollo que trabaja en Gigantic, sufrió un recorte de personal.
Por medio de un comunicado, el distribuidor explicó que seguirán vendiendo los juegos de Runic, y que un pequeño equipo continuará trabajando en Gigantic, por lo que seguirá recibiendo actualizaciones y soporte. Asimismo, dejó claro que el recorte de personal en Motiga y el cierre de Runic no están relacionados, puesto que la decisión de hacer esto último fue parte de su estrategia de concentrarse en proyectos de juegos como servicio.
“Perfect World Entertainment recientemente cerró la oficina de Seattle de Runic Games como parte de la estrategia de concentrarnos en juegos online como servicios. Estamos agradecidos con el equipo por todo su trabajo al entregar experiencias increíbles como Torchlight, Torchlight II y Hob (…) La reducción de staff en Motiga y el cierre de Runic Games Seattle no están relacionados, En Perfect World Entertainment permanecemos comprometidos a entregar las mejores experiencias multijugador online a nuestros jugadores”.
Pocas horas después de que esta noticia se hizo pública, Runic Games publicó un comunicado en el que aprovechó para agradecer a la comunidad por todo el apoyo. Además, señaló que habrá noticias que le interesarán a todos los fans de Torchlight: “Para todos aquellos que aman la serie Torchlight, habrá noticias. Y para todos nuestros fans, nuestra comunidad y servicios multijugador seguirán funcionando incluso cuando se apaguen las luces del estudio”.
Y tú, ¿qué opinas de esta decisión? No olvides compartirnos tu opinión en los comentarios.
Por desgracia, Runic Games no es el único estudio que ha cerrado sus puertas últimamente. Si bien el ejemplo más sonado fue la reciente clausura de Visceral Games, estudios como Evolution Studios, Lionhead, Ubisoft Casablanca y Guerrilla Games Cambridge, también sufrieron el mismo destino.
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