Además de la crisis que ha resultado en despidos y cancelaciones, los trabajadores de la industria de los videojuegos han tenido que lidiar en años recientes con situaciones de acoso, explotación y distintos tipos de violencia que rugen en los estudios y por parte de la dirección de los editores. Esta vez, el caso que llama la atención, por el tipo de juego que se trata, es el de Deck Nine y el escándalo que se ha hecho público en torno al desarrollo de Life is Strange: True Colors.
Empleados revelan la explotación y violencia que vivieron en el desarrollo de Life is Strange: True Colors
Cuando se habla de Life is Strange se piensa en una franquicia que promueve la inclusión, el respeto, la empatía y demás. Sin embargo, eso parece ser lo que se muestra en público, al menos en Life is Strange: True Colors, pues su estudio Deck Nine ha sido acusado de violencia laboral. De acuerdo con una investigación de IGN, una docena de trabajadores de Deck Nine que optaron por el anonimato compartió su testimonio sobre los problemas que vivieron en el estudio mientras desarrollaban el videojuego.
De acuerdo con los empleados, el infame crunch se hizo presente en el estudio con jornadas de hasta 70 u 80 horas semanales, esto debido a la presión que ejerció Square Enix para cumplir con los plazos de entrega que se volvieron cambiantes con el paso del tiempo, pero también por las críticas que constantemente realizaba la compañía japonesa en torno a los temas que manejaba la franquicia e incluso se filtró que no quería que la IP fuera conocida como "el juego gay".
Here's another compilation of #LifeisStrangeTrueColors bloopers for you to start your Monday off right!
— Deck Nine Games (@DeckNineGames) March 11, 2024
What blooper is your favorite? 👀 We are especially fond of the sneeze 😂#DeckNineGames #mocap #gamedevelopment pic.twitter.com/oV1GNTnuzv
Asimismo, los trabajadores de Deck Nine que hablaron del proceso de desarrollo de Life is Strange: True Colors señalaron que Square Enix escogió al estudio porque era el que cobraba más barato y esto se reflejó en salarios bajos, nulas posibilidades de ascenso y un ambiente desmotivante.
En ese sentido, empleados mencionaron que la gerencia de Deck Nine jamás atendió casos de acoso y violencia, citando episodios de algunos líderes de proyecto violentando verbal y físicamente a trabajadores, además de la constante realización de chistes racistas o sexistas como burla hacia el mismo proceso de desarrollo. Al respecto, esta situación escaló a tal grado que algunos jefes de desarrollo permitieron y mantuvieron hasta la etapa final del proceso la inclusión de símbolos nazis a manera de easter eggs, mismos que se retiraron antes de que el título se lanzara con los directivos asegurando que era una broma y no se colocaron de forma intencional.
En marco del escándalo, Deck Nine respondió asegurando que tienen estrictas políticas laborales para prevenir este tipo d situaciones: "nuestras prácticas de contratación y promoción priorizan una cultura y una fuerza laboral diversas debido a las experiencias que estamos creando, y porque es lo correcto. Damos la máxima importancia al bienestar de todos los empleados de Deck Nine. Contamos con estrictas políticas de conducta, y tan pronto como se informan las acusaciones o problemas a Recursos Humanos, se investigan, evalúan y abordan de manera confidencial con las partes involucradas de la manera más rápida y efectiva posible. Siempre es nuestra intención mantener un estudio positivo, sostenible y exitoso poniendo a nuestra gente en primer lugar". Sin embargo, también mencionaron que aplicarán un proceso de capacitación sobre el discurso de odio para sus trabajadores.
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