Dragon Ball es una de las obras de ficción más importantes, lucrativas y populares del mundo. Como tal, y a pesar del lamentable deceso de Akira Toriyama a inicios de 2024, aún habrá nuevos proyectos basados en las aventuras de Goku y el resto de los Guerreros Z; sin embargo, su futuro está en duda debido a disputas internas por los derechos.
Los fanáticos tendrán que esperar poco para volver a reencontrarse con la franquicia. Esto lo decimos porque en otoño se lanzará el anime Dragon Ball Daima, el cual presentará una historia totalmente original. Asimismo, Dragon Ball: Sparking! ZERO, la nueva entrega de la subserie Budokai Tenkaichi, finalmente debutará en octubre.
Si bien hay motivos para estar emocionados por el futuro de la saga, aún hay muchas dudas en el aire. Ahora, un nuevo reportaje da cuenta de supuestos problemas internos en torno a los derechos de la propiedad intelectual entre la editorial Shueisha, actual responsable del manga, y el productor Akio Iyoku.
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Diferentes entre Akio Iyoku y Shueisha ponen en peligro el futuro de Dragon Ball
En septiembre de 2023, un reporte del portal japonés Bunshun Online reveló que Akio Iyoku, antiguo jefe del Dragon Ball Room, abandonó su puesto en la editorial para fundar y dirigir una nueva compañía conocida como Capsule Corporation Tokyo, que tiene como objetivo gestionar los proyectos creativos y los derechos de la IP.
Ahora, un nuevo reportaje de Weekly Tokyo Keizai cita fuentes anónimas familiarizadas con el asunto e indica que el productor Akio Iyoku tomó la decisión de fundar la nueva empresa sin la autorización de sus jefes. Asimismo, se dice que puso en marcha la adaptación cinematográfica de SAND LAND, un manga de Akira Toriyama, sin consultar a sus superiores.
“Siempre se enfocó en servir al autor, para bien o para mal. Al mismo tiempo, hubo críticas de las empresas de producción de anime y las cadenas de televisión sobre su actitud condesciende”, comentó la fuente anónima en el informe.
Akio Iyoku, quien era el portavoz de Akira Toriyama, se independizó en 2023 después de que un año antes, en 2022, fue reasignado a un nuevo departamento dentro de Shueisha. El problema es que esta separación genera confusión sobre a quién se debe consultar sobre los proyectos relacionados con la obra original. Recordemos que la editorial tiene los derechos del manga, mientras que el jefe de Capsule Corporation Tokyo pretende hacerse del control de las licencias del anime, los videojuegos y las películas.
“Las reuniones sobre Dragon Ball eran organizadas de manera muy vaga, y se invitaba a ‘todas las partes relevantes’, lo que incluía sutilmente tanto a Iyoku como a representantes de Shueisha. Esto hacía que la coordinación fuera extremadamente estresante”, señaló un informante de Bandai Namco.
El informe destaca que las disputas continúan y aún no se resuelven, mientras que algunos ejecutivos de la industria señalan que la solución recaerá sobre los hombros de la familia del difunto Akira Toriyama. Se desconoce quién asumirá el liderazgo de la gestión de los derechos de la propiedad intelectual.
Pero cuéntanos, ¿estás preocupado por el futuro de la franquicia? Déjanos leerte en los comentarios.
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