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El miedo y sus manifestaciones sensoriales son una forma de estímulo que debería considerarse una alerta de que algo está mal a nuestro alrededor, sin embargo, le hemos encontrado gusto a esta sensación. Existen diferentes formas de provocar miedo en los videojuegos, y la desarrolladora polaca Bloober Team encontró su camino en el terror psicológico y la contemplación de espacios que mutan en el instante.

Debo aceptar que el primer Layers of Fear no me resultó tan atractivo cuando se estrenó en 2016; viéndolo de la forma más lejana posible, se puede etiquetar como un walking simulator en primera persona. Y sí, al final del día es eso, pero su ejecución es lo que te atrapa. Me refiero a su forma de contar una historia aprovechando el estrés que genera recorrer habitaciones con pinturas que te observan y espacios oscuros que te atormentan en cada paso.

Y es justamente esto lo que ha puesto en el mapa a Layers of Fear, una franquicia que, en lugar de hacernos llorar y querer salir corriendo con lo que ocurre en pantalla, nos mantiene interesados por su historia de fondo y su fórmula sencilla. Caminar, ver, analizar y en el caso de Layers of Fear 2, correr. La más reciente entrega de la franquicia fue lanzado en 2019 con la promesa de sumergirnos nuevamente en una experiencia lúgubre empapada por la frustración y angustia de un artista pero ahora con algo más de interacción. Un reflejo del sufrimiento y caos mental de un actor de cine que tiene que lidiar con su pasado mientras escapa de las atrocidades ocurridas en un barco en medio del mar. La propuesta llegó a PlayStation 4, Xbox One y PC en su lanzamiento, siendo el Nintendo Switch el único ausente, hasta ahora. Un port que llega con las bondades de la consola híbrida y que nos da la posibilidad de jugar antes de dormir para tener pesadillas garantizadas.

Parte de los aciertos y tal vez la principal fortaleza de Layers of Fear 2 es la historia, o más bien, la forma en la que es contada. Los reflectores se centran en un actor que atiende al llamado de un director que aspira a filmar una película a bordo de un barco. Ya en el lugar todo se vuelve un infierno que tuerce la realidad de tal forma que, mientras nos sumergimos en los recuerdos y las órdenes del director, también huimos de nuestros temores materializados en una criatura difusa. Es una constante lucha interna con lo que se ha dejado de ser y quien eres, pero con elementos propios del séptimo arte y el desarrollo de un personaje a interpretar. Mucho de este argumento se irá hilando con retazos a través de textos breves, algunas cinemáticas e imágenes que iremos encontrando y tendremos que interpretar.

Básicamente, tendremos que recorrer espacios en busca de pistas, llaves u objetos que irán abriendo nuevos pasillos y lugares que antes no estaban. Muchas veces parecerá que no hay a donde ir, pero poco a poco los niveles mutarán y revelarán el camino que debemos seguir. Y, si dije el camino, es porque siempre tendremos que ir en línea recta a pesar de que los desarrolladores crean la ilusión de decisión con puertas que nos llevan a lugares pequeños para distraernos o simplemente no abren. Layers of Fear 2 nos incita a explorar y nos recompensa con recortes, posters y otros coleccionables que nos permitirán avanzar en la historia o nos darán contexto de lo que ocurre con el personaje principal. La mayoría del tiempo estarás caminando buscando objetos de interacción, otras veces ocurrirán sucesos inesperados que nos darán pistas para resolver algún acertijo. Puede ser un código para abrir un candado o algo por el estilo.

Se nota que los desarrolladores dieron prioridad a la exploración y al factor sorpresa, a pesar de que todo el tiempo encontrarás recursos de cintas de terror u otros juegos del género como sonido distorsionado, imágenes que transgreden tu mente o situaciones inverosímiles. Esto lo vimos en el primer juego, que debo ser honesto, por cuestiones de temática y diseño me gustó más que esta nueva entrega, me parece que está mejor aterrizada y explota de buena forma el recurso de las pinturas. Hablando de recursos, también será común encontrar jump scares, pero no se resienten tanto; de hecho, creo que le van bastante bien al juego y ayudan a ponerte en ambiente.

"Sentirás incomodidad y estrés, pero eso es algo bueno."

Entre los cambios y agregados para Layers of Fear 2 el más notable es el factor de supervivencia. En muchas ocasiones tendrás que escapar de una criatura corriendo y cerrando puertas para ganar unos segundos de ventaja. Este nuevo elemento hace que la sangre fluya en tu cuerpo y te despabile, pero en la ejecución puede llegar a ser frustrante a pesar de su simpleza. En algunas ocasiones encontrarás algunos obstáculos en tu camino que tendrás que esquivar para llegar al final, lamentablemente el control no es de lo más preciso y esto ocurre porque se nota que Layers of Fear 2 fue pensado para jugarse con mouse y teclado. Apuntar con el stick y tratar de abrir una puerta sosteniendo un gatillo es una tarea innecesariamente complicada cuando se lleva prisa. En algún punto logré avanzar a buen ritmo, esquivar todo en tiempo pero tardé en tomar la perilla y jalar la puerta, como resultado la criatura llegó tranquilamente y me mandó al infierno. Esto fue frustrante a pesar de que las muertes solo te regresan al checkpoint más cercano. El problema son las pantallas de carga que ocurren en cada ocasión. Me hubiera gustado que este apartado fuera más amigable en consola debido a que el movimiento con un stick no es tan natural como apuntar con un mouse y jalar. Tal vez un botón para abrir sin la necesidad de simulación haría todo más ameno, sobre todo tomando en cuenta que se incluye un modo seguro donde seguirán apareciendo estas criaturas, pero no te perseguirán.

Después de asimilar esta experiencia agridulce, me gustaría mencionar el tema de la exploración y los acertijos. Siendo sincero, Layers of Fear 2 no da miedo, más bien provoca angustia, soledad y algo de estrés, pero da gusto que también sorprende en varias ocasiones. Por ejemplo, cuando los objetos flotan de la nada, decides voltear y una armada de maniquíes te vigila por la espalda o incluso las olas del mar hacen que el barco tambaleé de vez en cuando provocándote mareos. Las sorpresas no son tan explícitas como en el primer juego pero cumplen su cometido y ayudan a crear una atmósfera tétrica. Algunas veces nos transportarán a lugares fuera del barco, otras veces la pantalla se pondrá en blanco y negro pero también podremos el mar bañado por los rayos del Sol entre otras locaciones. Un juego entre lo abstracto y lo onírico que se mantiene constante a lo largo del juego. Los acertijos también te mantienen atento porque son distintos entre sí. En algún momento tendrás que acomodar piezas y habrá algunos cálculos matemáticos que te darán la respuesta. Son elementos tradiciopnales, nada del otro mundo, pero funcionan bien y son entretenidos, que es donde está su valor.

"El control se siente poco optimizado en esta versión."

Técnicamente hablando tiene un buen desempeño. Ocasionalmente notarás brincos en la imagen o que las texturas cargan un poco tarde pero no pasará mucho, la imagen se mantiene en 30 cuadros de animación estables y se puede elegir un modo sin restricciones. Este modo es notoriamente más fluido pero es variable, aunque la mayoría del tiempo verás todo a buen ritmo también se notará cuando haya cambios en el desempeño del juego. Esto aplica para el modo portátil y modo dock, compartiendo el mismo rendimiento con diferencias solo en su resolución. La verdad es que el port es bastante fiel y ofrece una experiencia muy cercana a la de las demás plataformas aunque notarás menor calidad en sombras y texturas si pones mucha atención. El cambio del motor Unity por Unreal Engine 4 le cayó muy bien y se nota lo versátil que es al momento de trabajar en Nintendo Switch. Algo que debo mencionar es que mientras jugaba ocurrió un error, ya que al pasar una puerta la pantalla se fue a negros y el juego se congeló. Podía poner pausa y entrar al menú de ajustes pero no seguir avanzando. Afortunadamente pude cargar el archivo de nuevo y continuar sin problemas, además esto no volvió a pasar en el resto del juego. El audio es otro apartado que funciona bien porque armoniza la desolación e incomoda con ruido blanco y otros sonidos que te sumergen en la experiencia, además de tener en la narración la voz profunda del actor de cine de terror Tony Todd, quien diera vida a Candyman.

Layers of Fear 2 es un juego que te mantendrá entretenido un rato si disfrutas de lo paranormal y las experiencias contemplativas. Me parece que su duración es breve pero justa, entre 5 y 6 horas, esto depende del ritmo y el tiempo que decidas tomar para leer y apreciar todos los detalles. Como dije, Layers of Fear 2 no da miedo, y aunque busca complementar lo visto en el juego con nuevas formas de interacción, falla al implantarlas, sobre todo al jugarlo con un control. Aún así, cumple su cometido al provocarte todo tipo de sensaciones mientras juegas. Su diseño y dirección de arte le dan puntos, pero el control y las mecánicas limitadas, en general, hacen que en ocasiones sea aburrido y hasta desesperante. Eso sí, la historia es interesante, por momentos hasta poética, y te deja con ganas de terminarlo y descubrir los posibles finales. Si no le has dado chance al trabajo de Bloober Team, ésta es el momento para darle un vistazo y tener uno de sus juegos más populares en su versión para llevar.