Max Payne 3 PC

Hace algunos días tuvimos la oportunidad de asistir a una demostración privada en las oficinas de Rockstar, en Nueva York. ¿El objeto de nuestro viaje? Nada más y nada menos que Max Payne 3, la esperada continuación de la serie que puso al estudio desarrollador Remedy bajo los reflectores. El tiempo de espera ha sido largo y los fanáticos se han mostrado inquietos e incluso enojados con algunos de los cambios revelados por Rockstar a lo largo del desarrollo de este proyecto que, por primera vez en su historia, no será desarrollado por Remedy, especialmente en el aspecto físico del protagonista, aunque el diseño final es mucho más reminiscente de la serie original.

Max Payne es un personaje memorable e icónico, su historia nos ha transportado a un mundo oscuro, desolado y lleno de violencia, sin embargo su fortaleza y sentido de la justicia ha sido un faro que nos lleva de un extremo a otro de lo que de otra forma parecería una cruel y lúgubre pesadilla. Los callejones de los barrios bajos de Nueva York han constituido el escenario perfecto para las aventuras de nuestro célebre detective, pero su tercera aventura nos llevará a descubrir un nuevo contexto, ya que Max abandonará la Gran Manzana y buscará una nueva profesión en Sao Paulo, Brasil.

Cuando el demo que presenciamos comenzó pudimos ver a Max en su departamento de Nueva York, en el que su viejo amigo, Raul Passos, lo convence de dejar atrás la vida que solamente parece haberlo sumido en un interminable torbellino de problemas, alcohol y remordimiento, y realizar un cambio de escenario, mudándose a Sao Paolo para trabajar como elemento de seguridad de Rodrigo Branco, un reconocido empresario local. Una de las escenas de acción que presenciamos nos llevó al complejo de oficinas de este hombre, en donde su hermano tratará de persuadirlo de despedir a Payne y buscar otro tipo de ayuda profesional. Lo interesante es que estas conversaciones tienen lugar en portugués, idioma que ni Max ni un servidor dominan, lo que agrega un sentido de complicidad e identificación con el personaje, algo que el desarrollador buscó desde el principio.

Posteriormente la oficina fue atacada repentinamente por un grupo de hombres fuertemente armados, quienes lograron sabotear las defensas de alguna manera. Durante estas escenas de acción vimos a Max realizando una especie de misión de compañía, en la que cuida y acompaña a uno de los programadores de Branco al cuarto de los servidores para tratar de reactivar los sistemas de seguridad del lugar. A lo largo de estas secuencias pudimos observar que los clásicos movimientos del detective están de vuelta y muy pronto estaba ralentizando el tiempo, mediante el uso del icónico Bullet Time y lanzándose por los aires mientras acababa con la resistencia. Lo interesante es que, a pesar de ser una secuencia en la que otro NPC vulnerable nos acompañaba, Rockstar hizo hincapié en que no tendremos que estar al pendiente de estos personajes, aunque si nos tardáramos demasiado en acabar con los malandrines, nuestros acompañantes podrían terminar con una bala entre los ojos.

Los tiempos de reacción y los instintos de Max lo convierten en un enemigo peligroso, sin embargo su manejo y dominio de las armas de fuego será lo que realmente lo haga destacar. En esta tercera entrega Max podrá elegir de entre una enorme variedad de armas basadas y diseñadas a partir de algunas de las herramientas de la muerte más famosas y requeridas por los profesionales del mundo, y será posible cargar dos armas cortas para usar por separado o en combinaciones dobles (dos pistolas, una pistola y una subametralladora o dos subs) y un arma larga que podrá ser utilizada sola (escopeta, rifle de asalto, ametralladora, etc.); también habrá diversos explosivos en el cocktail. Al ser un título que busca ser realista, el armamento ha sido completamente animado y, si te pones atención, podrás ver el martillo trabajando, el viaje del carro y los casquillos siendo expulsados, además, las balas son elementos reales que existen en el mundo del juego desde que dejan el cañón del arma hasta que impactan en su blanco final.