Uno de los juegos más populares de peleas llega a su quinta entrega lleno de curvas, sudor, suciedad, atuendos exóticos y explosiones. Un nuevo torneo ha comenzado y sólo los mejores han sido invitados a la fiesta de violencia y sensualidad.

Tras el descalabro sufrido por Ninja Gaiden 3 hace unos meses, los augurios hacia el quinto Dead or Alive no eran muy positivos, parecía que el equipo desarrollador resentía la ausencia de su antiguo líder, Tomonobu Itagaki, pero el proyecto siguió adelante y los resultados superan las expectativas.

Aunque en el mundo real han pasado 7 años desde la última entrega de la franquicia, dentro del juego sólo son 2. Helena, en una epifanía de justicia, decide destruir el imperio de su padre, DOATEC, que había sido corrompido hasta lo más profundo, llegando a producir experimentos atroces como el Alpha 152, un clon súper poderoso de Kasumi, que fuera destruido junto con el resto de DOATEC. Una vez sanadas las heridas, Helena se dispone a refundar el antiguo negocio familiar y para anunciarlo al mundo, organiza en Quito el torneo de Dead or Alive y con ayuda de su nuevo empleado Zack, recorre el mundo para reclutar a los mejores peleadores.

La historia no está ni cerca de ser una obra literaria, tampoco es absurda, pero está narrada de una manera muy singular, pues a diferencia de sus predecesores, se desarrolla de forma colectiva utilizando a prácticamente todos los personajes del juego, con los que deberás jugar en distintos momentos y lugares. Esto significa que los eventos pueden ocurrir antes o después del torneo y los experimentas desde varios puntos de vista, lo que te mantiene interesado en todo lo que ocurre, pues mientras avanzas aparecen pequeños detalles que traen consigo conclusiones inesperadas e interesantes.

Como juego de peleas, la calidad de la serie Dead Or Alive siempre ha sido debatida, pues al parecer, los desarrolladores carecen de lo esencial para hacerlo competitivo, lo que básicamente significa: darle balance. Los títulos de este tipo sufren modificaciones de balance a lo largo de su vida, pues siempre hay jugadores que descubren personajes y golpes que les dan ventaja sobre los demás. En esta versión, los problemas más notorios de balance que vimos en el 4 fueron modificados, aunque aún hay formas de atorar a tu contrincante y repetir el mismo golpe hasta acabar con su barra de salud.

La sencillez del control se mantiene: el sistema de 4 botones que consta de golpes, patadas, agarres y counters, así que el dominio del juego está basado en la combinación de todos para lograr golpes espectaculares y combos. Como suele pasar en títulos de peleas, se sumaron golpes nuevos al arsenal de los peleadores, incluyendo los especiales que inutilizan al oponente para mostrar una animación, lo que repercute significativamente sobre su salud; estos pueden combinarse con atributos de algunos escenarios, que con explosiones y colisiones proyectan espectaculares animaciones para agregar acción y dinamismo a los enfrentamientos.

Tanto escenarios como personajes tienen notables mejoras cosméticas que los dotan de gran realismo, los escenarios aún cuentan con áreas destruibles y pendientes de las que puedes caer durante una pelea, y además, dependiendo de lo que haya en el escenario, los peleadores podrán mojarse, quemarse o mancharse, detalles que si bien no afectan el resultado en una pelea, sí son una herramienta para la inmersión del juego.

El roster de peleadores es prácticamente el mismo, los ausentes son Ein, Leon, Tengu y Spartan-458, pero en su lugar tenemos como invitados especiales a Akira, Sarah Bryant y Pai Chan, de Virtua Fighter, y a 2 peleadores nuevos: Mila, una neoyorquina cuya técnica de pelea son las artes marciales mixtas y Rig, un trabajador petrolero de origen desconocido experto en taekwondo. Como ocurrió en entregas anteriores, todos los peleadores poseen una amplia variedad de indumentarias que se desbloquea jugando en los distintos modos de juego.

En esta ocasión los modos de juego se dividieron en 3. El primero es la historia de la que ya hablamos; el segundo es conocido como Lucha e incluye los modos arcade, versus, supervivencia, contrarreloj y entrenamiento, todos pueden jugarse con un solo peleador o bien en modo Tag (en parejas), además, cada uno tienen 7 diferentes niveles de dificultad que van desde principiante hasta maestro, y cabe decir que llegar a este último requiere gran habilidad, pues es necesario desbloquearlo.

El tercer modo es en línea, donde podemos encontrar combate rápido, de clasificación y de punto de encuentro. El combate en línea presenta algunos problemas, ya que las fallas de conexión producen pausas que pueden prolongarse varios segundos, lo que provoca perder el ritmo de la pelea. El modo punto de encuentro, también conocido como de Lobby, ha sido modificado, ahora es simplemente una lista con jugadores y donde existe la posibilidad de ver la pelea y chatear, ya no hay personajes ni escenarios desbloqueables ni algo parecido, sólo títulos, textos que aparecen junto a tu nombre a los que te haces acreedor jugando los distintos modos de juego.

Lamentablemente, el juego posee defectos técnicos que afectan la experiencia, comenzando por sus excesivamente largos tiempos de carga en los que no aparece más que un letrero que anuncia que está cargando. Otro defecto crucial son las pausas súbitas durante las peleas, incluso cuando juegas de forma local, es decir, el juego simplemente se detiene por una fracción de segundo para luego continuar.

Dead or Alive 5 es un juego que busca compensar sus deficiencias técnicas con atributos cosméticos y aunque a muchos pudiera disgustarles, la verdad es que funciona muy bien, pues tiene lo necesario para mantenernos divertidos y emocionados durante un largo rato.