PlayStation anunció durante la pasada Paris Games Week un contenido descargable que agrega motos al olvidado Driveclub. Hasta el momento éste sólo había recibido algunos ajustes menores relacionados con gráficos y vehículos para que su experiencia fuese mucho más complaciente para todo aquel que tuvo un poco de fe cuando salió al mercado. ¿Esta nueva y costosa expansión sirve para dar un segundo aire al juego?

Driveclub Bikes cuesta $19.99 USD, lo cual es caro para un contenido descargable. Si no te gusta el motociclismo, puedes apostar por la versión estándar de Driveclub. Si sucede que eres un curioso de estos peligrosos vehículos y has huido hasta el momento de otras entregas relacionadas con este deporte, es recomendable que te des una vuelta por la expansión, ya que demuestra lo bien que sabe trabajar Evolution Studios con las motos.

Todos los que tuvieron un PlayStation 3 en sus primeros 12 o 18 meses jugaron alguna vez MotorStorm, porque no había otra cosa en la plataforma. Vimos que Evolution Studios sabía hacer pistas en paisajes apocalípticos y que tenía una muy buena idea de cómo manejar motos y eso lo recordó perfectamente en Driveclub Bikes. La lógica de manejo de una moto está más que presente, nada de irreales modos tipo arcade que retan las leyes de la física. Esto podría causar cierto conflicto en los jugadores, pero afortunadamente, la curva de aprendizaje en su manejo es muy amigable. No es que te lleven de la manita aprendiendo a manejar una moto, pero digamos que mediante el milenario ejercicio de recurrir a la prueba y al error, y poner un poco de atención en cómo manipular la inteligencia artificial, puedes ir dominando poco a poco cada pista.

A pesar de lo buena que parezca la premisa, las bases de Driveclub siguen siendo las mismas. Hay que cumplir retos, alcanzar metas y obtener cierta cantidad de puntos para recibir estrellas y así desbloquear el contenido adicional que reta a tu paciencia. Esto puede tener un sabor amargo, pero para todo aquel que dedica horas a este juego, la magia se encuentra en el incomprendido modo multijugador, donde formas parte de un club al que debes llevar hasta los lugares más altos dentro de la activa comunidad del juego. Sí, suena lo que sigue de aburrido, más porque dependes de estar conectado a Internet, pero así funciona Driveclub, y eso es lo que le da valor.

En el apartado gráfico, el juego se ve como pocos títulos para de carreras para PlayStation 4. El reflejo del agua, el efecto de la decantación en la lluvia, la luz en los atardeceres, el humo que sale de una pequeña explosión, todo es una delicia para nuestra pupila. No se puede reclamar nada a Evolution Studios en este subjetivo renglón. Por otro lado, el diseño de las pistas puede ser muy repetitivo, es como si sólo hubiera cambios en los paisajes y en las curvas, pues tiene el mismo largo en las rectas una y otra vez. Esto se puede percibir fácilmente en los circuitos a campo traviesa.

Pero, ¿qué podíamos obtener por casi $20 dólares? ¿Acaso un artículo completo? Esa es la duda que surge a la hora de pensar si debemos ir tras este DLC, y como señalé: si y sólo si tienes una inmensa curiosidad por entrar de un modo amigable en el mundo del motociclismo, y ya tienes Driveclub, resulta una buena idea optar por este contenido que brindará unas semanas más de vida a un título que cada vez juegan menos personas.