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Por un buen rato, el género de estrategia parecía haber vivido sus mejores años. Era un estilo de juego considerado de nicho y que cada vez menos compañías se atrevían a explorar debido a ventas relativamente pobres. Sin embargo, con el paso de los años comenzó a disfrutar de un segundo aire y los buenos juegos de estrategias ahora parecen caer de los árboles.

Si bien todo inició con pequeños proyectos independientes o propuestas de franquicias reconocidas, poco a poco los grandes distribuidores se han animado a dar luz verdes a nuevas propuestas del género. Uno de los principales en empujarlo ha sido Square Enix, quien tan solo en 2022 consintió a los fans de la estrategia con Triangle Strategy, el relanzamiento de Tactics Ogre y, por supuesto, con The DioField Chronicle.

El último juego que mencionamos está a punto de debutar y llegará como una propuesta que quiere ofrecer algo nuevo, ¿logra hacerlo y al mismo tiempo entregar una buena experiencia? Sí y creemos que se trata de un juego que los fanáticos del género deben voltear a ver.

VIDEO: The DioField Chronicle - ¡Lo Bueno, lo Malo y lo Meh!

Un juego de estrategia con un nuevo sabor

Para empezar a hablar sobre lo positivo de The DioField Chronicle es importante definir el tipo de experiencia que es. Te va a sonar un poco extraño, pero la mejor forma de describirlo es como si un juego de estrategia en tiempo real como Age of Empires tuviera un hijo con un JRPG de la talla de Final Fantasy y que su padrino fuera toda la saga Fire Emblem. Suena extraño, ¿verdad? Pero tiene sentido, una vez que lo pruebas.

The DioField Chronicle es un juego de estrategia en un mundo de fantasía, pero hay algo que lo hace diferente. Verás, no estamos hablando de un juego donde la acción sea por turnos; de hecho, puedes mover a tus unidades libremente por el campo de batalla. Como en un RTS tradicional, puedes seleccionar a la unidad que te interesa, decirle hacia donde ir e indicarle cuál es el ataque que debe utilizar contra determinados enemigos.

Ojo: que exista cierta influencia de los juegos de estrategia en tiempo real no quiere decir que The DioField Chronicle tenga mecánicas complejas de microadministración. En ese sentido, es más similar a un juego de estrategia por turnos. En lugar de preocuparte por recolectar recursos y construir un ejército, tendrás que concentrarte en manejar 4 unidades y gestionarlas para cumplir el objetivo que suele ser derrotar a todos los enemigos bajo ciertas condiciones. Es casi como un clásico RPG de computadora, pero ofrecido como un juego de estrategia.

Esta propuesta jugable es simplemente genial. El concepto se siente perfectamente equilibrado entre lo nuevo y lo familiar, logrando entregar combates que son fáciles de entender pero complicados de dominar. Lo que queremos decir es que es muy intuitivo controlar el juego ―solo tomas una unidad, indicas hacia donde la quieres mover y la acción a realizar―, pero hay momentos donde la acción se vuelve intensa y tienes que tomar decisiones en segundos para alcanzar la victoria. The DioField Chronicle no tiene tregua contigo, por lo que difícilmente te cederá un segundo para que pienses tu siguiente movimiento. Si bien puedes diseñar una estrategia antes de atacar, en el calor de la batalla tendrás que actuar por instinto. Claro que hay algunos combates donde podrás estar tranquilo y tendrás el control, pero habrá muchas otras donde te encontrarás al filo del asiento intentando encontrar una solución al problema en el que tú solito te metiste.

Otro elemento que está bien implementado, pero con algunos errores es la progresión. En muchos sentidos, es un sistema que recicla lo que hemos visto en otros juegos. Es decir, vas a poder mejorar tus armas, unidades e invocaciones utilizando diferentes clases de recursos e invirtiendo en mejoras para la base. Lo que hace bien es que los recursos nunca te los regala y para conseguirlos debes completar los objetivos principales y secundarios de las misiones. Verdaderamente te hace sentir que las mejoras que consigues las ganaste con el sudor de tu frente. A eso hay que sumarle que añade valor de rejugabilidad al darte una razón para regresar a misiones viejas y completarlas. Es un sistema de progresión redondo por divertirte y recompensarte de forma adecuada.

La progresión está complementada con una personalización con buenas ideas. Tal vez durante tus primeras horas no sea evidente, pero con el paso del tiempo verás que The DioField Chronicle incluso se atreve a abrirte las puertas para que hagas algo así como tú propia clase de unidades. Te explicamos más a detalle: cada unidad tiene una clase, así como habilidades que dependen del arma que tiene equipada. Una vez en el combate solo puedes usar 4 unidades a la vez, pero cada una tiene asignada una unidad secundaria, que le hereda sus poderes. Con esta mecánica tienes la oportunidad de mezclar diferentes tipos de unidades para que se complementen y tengan un rol distinto. Por ejemplo, si combinas a un tanque tradicional con un hechicero conseguirás una especie de Paladín capaz de recibir mucho daño, curarse y sanar a sus aliados.

Por supuesto, toda esta experiencia de estrategia viene aderezada con una historia. Como puedes imaginar, la historia de The DioField Chronicle nos lleva a un mundo de fantasía medieval, en él existe un valioso recurso conocido como Jade, el cual se vuelve protagonista de un conflicto colonialista donde se ven involucrados un Imperio entero, varias facciones y algunos pequeños reinos. Más adelante verás que tenemos algunas quejas con ella, pero es una historia interesante con giros, traiciones y un complejo panorama político que te mete en medio del conflicto. Es fenomenal que tiene varias sorpresas y destacan varios momentos en el que te hacen dudar si estás respondiendo a órdenes que llevarán al bien común o si simplemente estás ayudando a alimentar el ego y poder de individuos ambiciosos.

Errores de batalla

Como mencionamos, la historia tiene una debilidad muy fuerte: es verdaderamente lenta. En realidad, la lentitud es un apartado que se ve reflejado en varios apartados del juego, pero vamos por partes. La narrativa de The DioField Chronicle empieza a cocinarse a fuego bajo y es que toma un buen rato antes de que lo interesante llegue. Esto provoca que durante las primeras horas sea un juego con una historia que parece desangelada. Al final, la paciencia trae recompensas y encontrarás una historia enganchante, pero ojalá tuviera un ritmo más amigable.

La progresión y la economía son otros elementos afectados por un ritmo extraño. Al principio, sentirás que no te alcanza para nada: ni para comprar nuevas armas ni para mejorar tus habilidades aunque hayas completado misiones secundarias. Sin embargo, con el paso del tiempo y la llegada de las bonificaciones comenzarás a tener más dinero de lo que necesitas. Si bien esto puede reflejar que tu unidad pasa de ser un grupo de desconocidos a uno con los soldados más importantes del continente entero, hace que en ocasiones sientas que hay mejoras incosteables. Amamos tener que trabajar para conseguir recompensas, pero nos hubiera gustado una curva más amigable.

La inteligencia artificial es otro punto de The DioField Chronicle que flaquea, o por lo menos no parece operar como debería todo el tiempo. Hay algunos momentos en los que la narrativa de la batalla te indica que estás por recibir ataques desde 2 flancos. Es un reto que seguramente te pondrá nervioso, pero que estarás listo para enfrentar y comenzarás a planear cómo dividir tus unidades de la forma más efectiva. Lamentablemente la energía cerebral que gastes en esto puede terminar en la basura, porque es posible que uno de los escuadrones enemigos se quede parado, esperando a que elimines al otro grupo antes de luchar. De este modo, lo que debería ser un combate emocionante se convierte en un paseo por el parque.

Ahora bien, hay que señalar que se trata de un tema de inconsistencia, puesto que hay ocasiones donde ambos bandos te atacan como deberían. Eso sí, lo que siempre puedes esperar de la inteligencia artificial es que su principal estrategia para vencerte sea correr hacia ti con toda la fuerza que tienen.

Por último queremos hablar sobre el diseño de misiones de The DioField Chronicle que comete el pecado de ser un tanto simplón. La campaña está compuesta de misiones intensas, pero muy similares e incapaces de evolucionar con el paso del tiempo. Hay misiones de escolta, defensa de base y otras de capturar enemigos, pero en el fondo todas se tratan de derrotar a todos los enemigos y ya. El mismo problema tienen los objetivos secundarios, los cuales solo son terminar cada misión en cierto tiempo y acabarla sin que alguna de nuestras unidades caiga. De este modo, aunque es entretenido, todo se siente como un poco más de lo mismo. Nos hubiera encantado que el equipo se pusiera creativo y explotará más todas las posibilidades.

Si hay algo en The DioField Chronicle que nos parece una oportunidad desperdiciada son sus personajes. Tiene un elenco de soldados que están en un conflicto de enormes dimensiones, pero varios de ellos tienen poco carisma y hacen que sea verdaderamente difícil encariñarse con ellos. Todos tienen un pasado y presente que los marca, pero son tan carentes de personalidad que parecen hechos en molde.

Igual hay que mencionar que su apartado visual queda a deber. El arte del juego es bellísimo con un estilo acuarela que simplemente enamora; sin embargo, esto no se traduce a los modelos 3D, los cuales están poco detallados y con animaciones pobres. Entendemos que es un juego de presupuesto mediano, pero ojalá hubiera apostado por un estilo que explotara las fortalezas de su dirección de arte.

Al final, The DioField Chronicle nos pareció una propuesta de estrategia fresca, interesante y entretenida. Hay varios detalles que se pudieron pulir, pero al final sus fortalezas brillan lo suficiente como para que sean minucias. Estamos hablando de un juego que los entusiastas del género querrán probar.

The DioField Chronicle debutará el 22 de septiembre de 2022 en PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X|S, Xbox One, Nintendo Switch y PC. Puedes saber más sobre este juego de estrategia si haces clic aquí.