Con 30 años a sus espaldas, TEKKEN se consolida como el máximo exponente de los juegos de lucha en 3D. Ahora, su nueva entrega tiene una misión difícil pero necesaria: atraer a una nueva generación de jugadores sin sacrificar la profundidad que tanto aman los fanáticos experimentados.

¿TEKKEN 8 cumple en ese y otros apartados? Podemos adelantar que el proyecto de Katsuhiro Harada y su equipo ofrece la mayor cantidad de opciones que facilitan el proceso de aprendizaje, por lo que es una gran avenida para abordar la franquicia por primera vez. Pero, ¿el resto de elementos cumplen con las expectativas de novatos y veteranos? A continuación, compartimos nuestro veredicto.

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La evolución del combate

Los títulos de peleas viven o mueren por sus sistemas de juego. TEKKEN 8 cumple con creces en este apartado y presenta combates dinámicos y vistosos que brillan con intensidad gracias a sus mecánicas y personajes. Aunque mantiene los cimientos del título anterior, introduce novedades que cambian el ritmo de los enfrentamientos.

La adición principal es el Sistema Heat, un estado especial que desbloquea beneficios únicos. Por ejemplo, el Heat Smash es un ataque devastador y el Heat Dash es un sprint que nos permite extender combos o continuar con la ofensiva. Estas nuevas herramientas dotan de gran versatilidad a las peleas y dan pie a estrategias interesantes.

En general, el nuevo sistema es un gran añadido que enriquece las mecánicas y remarca la filosofía de este título: la agresividad. Ahora más que nunca, mantener la ofensiva es muy importante para estar en una posición ventajosa. Este enfoque hace que las refriegas sean más rápidas e intensas.

Sabemos lo que muchos piensan en este momento: “¡TEKKEN 8 parece muy complicado!“ Afortunadamente, ésta es la entrega más accesible de la saga debido a las nuevas opciones que facilitan el proceso de aprendizaje y evitan que los novatos mueran en el intento.

El nuevo esquema de control simplificado es muy útil para aprender un personaje o asegurar un ataque especial en un momento decisivo; debido a que somos más predecibles cuando lo usamos, creemos que está equilibrado. Por otra parte, la lista de movimientos tiene secciones especiales que destacan combos y ataques recomendados.

Agradecemos estas ayudas y guías, pues convierten al juego en una experiencia más amigable para los menos experimentados. Al final del día, hacer que más jugadores entiendan los conceptos y disfruten los enfrentamientos siempre será un acierto.

Los fanáticos que desayunan y cenan TEKKEN pueden respirar tranquilos, pues esta nueva entrega mantiene la profundidad que ha caracterizado a la franquicia por los últimos 30 años. Los personajes aún tienen listas de movimientos enormes y será necesario invertir muchas horas en el modo entrenamiento para explorar todas las posibilidades. Realmente nos sentimos recompensados por practicar y pulir nuestras habilidades.

Otra gran novedad es el Supercombate Fantasmal, un modo especial donde peleamos contra oponentes controlados por la IA. ¿Eso qué tiene de emocionante? Lo que pasa es que el título acumula datos cuando jugamos en ciertas modalidades para crear una “copia” de nosotros que enfrentaremos en este apartado. El valor de esta modalidad es que podemos subir nuestro personaje a Internet y descargar el de otros jugadores.

Aunque ya hemos visto sistemas similares en Killer Instinct y otros juegos del género, esta es la primera vez que realmente sentimos que jugábamos contra otra persona, a pesar de que es la CPU. ¡Incluso luchamos contra una copia del mismísimo Katsuhiro Harada!

Los peleadores entran en el ring

El sistema de combate es muy divertido y satisfactorio, pero ¿qué pasa con los personajes? Una vez más, los desarrolladores dieron en el blanco. La plantilla está compuesta por 32 luchadores, casi el doble de los que tiene Street Fighter 6. Sabemos que hay DLC en camino, pero siempre es bueno tener un paquete completo desde el lanzamiento.

Los peleadores se sienten únicos y especiales, con estilos de peleas muy marcados y diseños que derrochan carisma. Nos sorprendió que no hay 2 personajes que se jueguen igual, lo que da más valor al gran tamaño del roster inicial. Y sí, estamos seguros de que cada jugador encontrará un main que se adapte a sus gustos, habilidades y estrategias.

La plantilla está compuesta por personajes indispensables, favoritos de los fans que regresan y caras nuevas. En esa línea, Azucena, Reina y Víctor son adiciones excelentes que sospechamos que ocuparán un lugar especial en los corazones de muchos.

¿La cereza en el pastel? Todos los peleadores lucen mejor que nunca, ya que sus caras son muy expresivas y sus vestimentas están muy detalladas. Además, sus movimientos resaltan la potencia y elegancia de sus golpes, patadas y agarres. Se siente el impacto de los ataques, y eso es gracias, en gran medida, a las animaciones y los efectos de partículas excelentes.

Un juego de lucha next-gen

TEKKEN 8 es un verdadero juego de nueva generación y brilla por su apartado visual sobresaliente. Los desarrolladores aprovecharon las posibilidades que ofrece Unreal Engine 5 y las capacidades técnicas de los hardware next-gen.

Las verdaderas estrellas son las arenas de combate. Esta entrega tiene algunos de los escenarios más bellos y detallados que hemos visto en el género: desde el atardecer cálido de París hasta el juego de luces de la zona inspirada en Times Square. Afortunadamente, el rendimiento es sublime y jamás sufrimos caídas de frames durante las refriegas.

Donde más brilla el apartado visual y la estética semirrealista es en el modo historia y nos encantó que las transiciones de cinemáticas a peleas son muy fluidas. Aunque el cambio se nota, la acción jamás se interrumpe y eso da pie a momentos épicos donde los enfrentamientos inician de golpe, nunca mejor dicho.

El componente narrativo de TEKKEN 8 mantiene las excentricidades que los entusiastas de la franquicia exigen. Ver a Jin Kazama escalar un edificio con una motocicleta para lanzarla a un helicóptero en el aire y atacar a Kazuya Mishima es un momento épicamente absurdo que nos dejó boquiabiertos. Escenas alocadas como estas abundan, aunque confesamos que el hilo argumental fue incapaz de cautivarnos. Hablaremos de eso más adelante.

Los jugadores que les importa poco las aventuras del Clan Mishima y sólo les interesa enfrentarse a rivales de todo el mundo están de suerte. El apartado online es robusto y las peleas son muy fluidas gracias al rollback netcode, un código de red que es aclamado por ofrecer partidas libres de lag.

En la inmensa mayoría de los combates en los que participamos, los retrasos brillaron por su ausencia. En el mejor de los casos, sentimos que jugábamos de manera local y que nuestro rival estaba en el mismo sillón. Claro que el rollback netcode no hace milagros, por lo que la conexión del oponente y la región pueden provocar lag.

TEKKEN 8 sigue los pasos de Street Fighter 6 y presenta un HUB central. En esta zona, podemos acceder a los modos en línea e interactuar con otros jugadores. Siempre es divertido leer el chat y ver cómo las personas se elogian por su desempeño o, por el contrario, expresan su frustración.

En general, este nuevo lanzamiento de Bandai Namco se siente como un paquete muy completo. Hay diversos modos de juego: desde peleas versus sencillas hasta el clásico TEKKEN Ball, un minijuego de voleibol que sirve como una distracción divertida.

Nos agradó que hay muchos ítems cosméticos para editar nuestro perfil en línea y los avatares que utilizamos tanto en los componentes multijugador como en Misión Arcade, un modo de juego inédito que abordaremos más adelante. También es un acierto que la personalización de personajes regrese. Aunque el editor está lejos de ser el más robusto del mercado, deja suficiente espacio para que podamos hacer que cada peleador resalte nuestra personalidad y estilo.

Una victoria casi perfecta

Otra gran novedad de esta secuela es Misión Arcade, un modo de juego que pretende rendir homenaje a la era dorada de las salas de arcade y celebrar la comunidad competitiva. Es interesante que lo hayan añadido, pero tiene un gran problema: es aburrido. En general, es un tutorial glorificado que enseña conceptos básicos y otras técnicas mientras participamos en peleas sencillas.

Agradecemos la intención de reconocer a los fans y burlarse de los pro players harcore que critican a los jugadores casuales que sólo buscan divertirse con sus amigos, pero es un apartado que tiene poco que ofrecer a los más experimentados. La historia de superación que pone a nuestro avatar en el camino de convertirse en el mejor jugador es muy cursi y poco interesante.

El modo narrativo es muy espectacular y presenta secuencias exageradas que nos dejaron boquiabiertos, pero está pensado para los fanáticos que siguen las desventuras de Kazuya Mishima, Jim Kazama y compañía desde sus inicios. Esto no es algo malo en sí mismo, pero hace un trabajo pobre para que los nuevos jugadores puedan disfrutar la historia. La galería incluye videos resúmenes, pero son muy simples y dejan de lado a gran parte del cast.

La narrativa es demasiada cursi y exagerada, quizás para su propio bien. Entendemos que los fanáticos de hueso colorado no esperan otra cosa, pero es pertinente mencionarlo para que los novatos aborden este apartado con las expectativas correctas.

Finalmente, creemos que TEKKEN 8 tuvo miedo de dar un salto significativo y cambiar la fórmula de manera radical. Sí, el nuevo enfoque más agresivo y el Sistema Heat hacen que el juego se sienta refrescante, pero el esqueleto es muy parecido al de la entrega anterior. No se siente una evolución sustancial, como sí ocurre con Street Fighter 6.
¿Eso es algo negativo? En lo absoluto, pero los jugadores que busquen un cambio significativo se encontrarán con una decepción. TEKKEN aún es TEKKEN, con todo lo que eso implica.

El puño que se encuentra con su destino

TEKKEN 8 es una gran sorpresa que destaca por su excelente sistema de combate. Aprender un nuevo personaje, dominar los movimientos del Sistema Heat y pulir nuestras habilidades es un proceso satisfactorio que jamás nos dejó de emocionar. Aunque el modo Misión Arcade pasa sin pena ni gloria, el resto de los apartados brillan con intensidad y cumplen con las expectativas.

Los videojuegos de lucha viven una nueva época de oro, y nos alegra que el más reciente proyecto de Katsuhiro Harada y su equipo sea mucho más que un exponente digno de esta nueva tendencia; es una propuesta divertida que eleva la barra del género a otro nivel y que, sin duda, cautivará tanto a novatos como a veteranos.

El Torneo del Rey del Puño de Hierro regresa con su edición más sofisticada.

TEKKEN 8 estará disponible para Xbox Series X|S, PC y PlayStation 5 el 26 de enero. Da clic aquí para encontrar más información sobre él.

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