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Antes de empezar la reseña de este juego, es necesario que tú, lector, te identifiques. ¿Eres fan de Hatsune Miku? Si la respuesta es "sí", no necesitas leer ninguna reseña, sólo el siguiente mensaje: Hatsune Miku: Project DIVA F 2nd es el mejor título del universo porque Hatsune Miku es la creación más increíble del universo.
¿Listo? No digas que no te lo advertimos, porque si eres fan de Hatsune Miku y sigues leyendo, lo único que va a pasar es que te vas a enojar mucho y vas a comentar con muchos insultos y vas a pasar un mal día. Y es algo innecesario, la verdad, ya que nadie está en contra de Hatsune Miku ni de su música. Ésta es la reseña del juego que recientemente fue publicado por Bandai Namco para PlayStation 3 y bajo ninguna circunstancia nuestra intención es burlarnos o atacar a Hatsune Miku. Porque ella no existe, para empezar. ¿Ves? Ya te enojaste. Deja de leer, por favor.
Para el resto de los humanos, he aquí la reseña de Hatsune Miku: Project DIVA F 2nd para PlayStation Vita. Es un título tan especializado que puedo recomendarlo en la siguiente proporción: 50% para fans de Hatsune Miku, 35% para los fans de juegos de ritmo, 10% para los videojugadores melómanos que buscan música nueva en cualquier lugar, 5% para el público en general.
Hay subtítulos en inglés para las canciones
En cuanto a ese 50%, los fans de Hatsune Miku saben qué van a encontrar. No se es fan de este personaje virtual a medias. Una vez que se le agarra el gusto a la onda vocaloid, no hay marcha atrás, por lo que los conocedores saben que éste es el sexto juego de la serie de ritmo Project DIVA, que se ha publicado desde 2009; y saben también que Project DIVA F 2nd es, más bien, un tipo de extensión del tercer título principal, por decirlo así, aunque tiene elementos nuevos que resultan atractivos para quienes jugaron el anterior. Por ejemplo, ahora ya hay subtítulos en inglés para las canciones. Todos los temas están en japonés, y ahora podrás hacer 2 cosas: leer la letra transliterada a nuestro alfabeto para que la cantes tal cual o leer la traducción del significado —en inglés—.
También está la opción de importar los avances y módulos de las entregas anteriores; si tienes los archivos guardados en la misma unidad donde vas a guardar los avances de Project DIVA F 2nd, el juego los leerá y ocurrirá la magia. Y si compraste la versión de 2nd para PlayStation 3, podrás guardar los avances en una plataforma y jugar en la otra y viceversa. Entre novedades gráficas, como los nuevos remixes y la playlist de canciones actualizada (con temas inéditos o revividos de entregas anteriores) o la nueva introducción del juego, los adornitos desbloqueables o el tutorial en dificultad extrema, los viejos lobos de mar de la serie Project DIVA encontrarán el mismo sistema de juego que tanto les gusta, sus personajes favoritos y un paquete robusto de diversión.
Ahora sí, comienzo a explicar Project DIVA F 2nd para el otro 50% de los humanos que podrían interesarse en él, como los fans de los juegos de ritmo (me incluyo), los gamers melómanos y el público en general.
Tengo experiencia en títulos de ritmo y, por supuesto, estoy al tanto de la existencia del vocaloid Hatsune Miku, que con una voz sintética puede interpretar cualquier canción. Sí, sé que Miku es tan famosa que ha tenido presentaciones en foros en vivo, en Japón, Estados Unidos y otros países, mediante una proyección holográfica. También sé que muchos músicos y DJ talentosos se han inspirado en su imagen para crear videos y canciones originales. Y sé que la representación gráfica del vocaloid también ha tenido una presencia fuerte en el mundo del cosplay. ¡Sí, fans de Miku, sé que ella es un objeto de culto para ustedes! Y me gusta el concepto, me gusta el diseño de Miku, pero, honestamente, nunca me había puesto a escuchar la música a conciencia antes de Project DIVA F 2nd.
Puse el juego, vi el video de introducción con una canción j-popera, llegué al menú principal y empecé a jugar. Me salté el tutorial, por supuesto, porque tengo un diploma de Expert de Guitar Hero II que me autoriza saltar los tutoriales de los juegos de ritmo. No fue buena idea. Pasaron 15 minutos de intentos sin atinar a una sola nota. "Necesito pasar por el tutorial", pensé.
Pasaron 15 minutos de intentos sin atinar a una sola nota
Entré en el tutorial y, ¡oh, por dios! A ritmo de Ievan Polkka, una de mis canciones favoritas glorificadas en el Internetz, la versión caricaturizada de Hatsune Miku (Hachune, como le llaman los conocedores a esta versión chibi) me indicó paso a paso cómo tenía que jugar. Todo es con el control. Con ritmo, hay que darle al botón de círculo cuando el círculo pase por donde se indica; y lo mismo con el triángulo, cuadrado y equis. Y ayuda mucho que las figuras respeten el color de las del control (rojo círculo, azul equis, verde triángulo y rosa cuadrado); cuando las figuras geométricas están rellenas de su color, hay que presionar el botón que corresponde y, al mismo tiempo, la flecha de la cruz del pad direccional equivalente (derecha círculo, abajo equis, arriba triángulo, izquierda cuadrado). Cuando sale la estrella, hay que dar un golpecito al stick y, si la estrella está rellena de amarillo, hay que dar un golpecito al mismo tiempo a ambos sticks. ¿Sencillo? De entender, sí, de ejecutar, no tanto, sobre todo a la hora de las combinaciones. Pero nada que un experto en juegos de ritmo no pueda superar. Aunque eso es lo básico, también hay complicaciones, como las estrellas ligadas (en la versión de PS3 no se diferencian de las estrellas normales, pero en la de Vita hay que seguir la ruta de las estrellas deslizando el dedo por la línea indicada sobre la pantalla táctil), o el típico momento donde hay que mantener presionado el botón y soltarlo cuando se indique.
Cuando comprendí las bases, empecé a jugar. En nivel difícil, para calentar. Grave error. El juego me apaleó con frets pasando a toda velocidad por toda la pantalla, así que tuve que hacer la arrogancia a un lado y reintentarlo en normal. Avancé un poco más, pensando que habría muy pocas canciones disponibles y que estaba muy difícil, así que tras la primera decena de melodías desbloqueadas, pasé al modo Fácil para avanzar más rápido. Aún así, me seguía pareciendo difícil.
Project DIVA F 2nd es muy exigente con la precisión. Sin embargo, conforme jugaba, mejoraba mis puntuaciones. Tras haber desbloqueado varias canciones y darme cuenta de que en realidad la playlist es amplia y el reto de desbloquear una por una es muy recompensante, me di cuenta de que me estaba divirtiendo. Al mejorar mi habilidad, volví a las primeras canciones y así superé fácilmente mi score original. Después pasé a normal para desbloquear el resto de canciones y me costó menos trabajo.
Hay ocasiones en que los efectos especiales invaden la trayectoria de los frets
Inesperadamente, 2nd me empezó a gustar. ¿Qué defectos le encontré? Creo que la pantalla está muy saturada. Con los videos de fondo (que son creaciones originales que los fans apreciarán mucho), hay ocasiones en que los efectos especiales invaden la trayectoria de los frets, lo que provoca errores (no es pretexto), la interrupción del combo y, al final, un score menor. En general, aquí hay mucho de todo. Es un atasque total. Tiene muchísimas estadísticas sobre el desempeño del jugador, muchísimos elementos desbloqueables, entre canciones, videos, accesorios, atuendos para los personajes, también personajes…
Veamos ahora el contenido. Quienes conocen la serie encontrarán 20 canciones nuevas, 19 canciones que regresan de otros juegos, 3 remixes en video, 5 canciones de DLC y otras 5 disponibles sólo en los modos AR o Live Stage. En total, 52 temas. También 6 personajes jugables (Hatsune Miku, Kagamine Rin, Kagamine Len, KAITO, Megurine Luka, MEIKO), más Sakine Meiko a desbloquear y Akita Neru, Yowane Haku y Kasane Teto como DLC. También hay gran variedad de arte hecho por reconocidos artistas del círculo de los vocaloids y videos que se pueden disfrutar sin necesidad de jugar.
Tenemos Help Items y Challenge Items. Los primeros sirven para recibir un empujoncito, como recuperar tu barra de energía una vez, transformar en Safe las notas que fallaste, ampliar la zona de ritmo de los frets, quitar los blancos dobles de una canción o usar los botones L y R en lugar de los sticks para las estrellas. Los segundos son para complicar las cosas en caso de que necesites más reto en tu vida, así que podrás encontrar blancos con retraso, sufrir disminución de energía con aciertos menores a Cool, frets más rápidos, más pequeños o falsos. Y si no te gusta el video del fondo, puedes poner el que quieras.
El juego está lleno de colores, lleno de voces bonitas, repleto de formas de personalización y la sensación de ser recompensado incluso por intentar pasar una canción. Como fan de los títulos de ritmo, pronto me vi preocupado por no fallar en los Chance Time (intervalo en el que si no se pierde el combo se accede a una zona de bonus) ni en los Technical Zone, para recibir la máxima puntuación.
Hay que tener un gen para digerir la dulzura de los personajes
Sin embargo… bueno, es difícil aceptarlo, pero lo duro de tragar son los gráficos y la música. Hay que tener un gen para digerir la dulzura de los personajes (personalmente detesté las voces sintéticas masculinas, que me parecieron aterradoras), los tonos artificiales de las voces o el repetitivo beat de las canciones de j-pop (que aunque hay baladas, sentí que todas las melodías eran la misma cosa); si se carece de ese gen, Project DIVA F 2nd es un repelente de diversión, ya que la dosis de lo exagerado y lo cursi es abrumadora. Es un juego de otakus, por supuesto, pero uno bueno que es difícil descubrir si no se tiene el gusto por los elementos estéticos.
Hatsune Miku: Project DIVA F 2nd me sorprendió gratamente. Me divirtió y hasta me hizo sentir nostalgia por los títulos de antaño, que ofrecían gran cantidad de cosas por descubrir como recompensa por jugar. Quienes lo adquieran, tendrán un juego robusto, hecho con corazón y que agradará a los fans del personaje, a los amantes de los juegos de ritmo y a quienes quieran descubrir el raro, pero pegajoso mundo del j-pop.
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