En Dead Rising 2 conocimos a Chuck, un motociclista extremo y buena onda, que tiene una hija infectada, lo que significaba que podía convertirse en zombi si no recibía su dosis diaria de Zombrex. Chuck no tenía cámara, pero era muy hábil para hacer manualidades. Manualidades masculinas y letales, claro. Sin embargo, todos extrañábamos a Frank, y un juego descargable no iba a ser la solución, así que Capcom se sacó de la manga Dead Rising 2: Off the Record, o lo que es lo mismo “qué habría pasado si Frank West fuera el protagonista.”

Después de los eventos sucedidos en Willamette, Frank West alcanzó el estatus de “súper estrella” y se dedicó a escribir su novela, a descubrir lo sucedido en el pequeño pueblo de Colorado, a su talk show y a compartir su vida con modelos locas por él. Después de unos años de excesos que incluyeron sumar kilos a su masa corporal, Frank lo perdió todo, así que decidió marcharse a Fortune City para formar parte del espectáculo Terror is Reality. Al terminar su participación, descubrió al organizador en el momento en que le daba dinero y una bomba a un miembro de C.U.R.E, una asociación protectora de zombis, momento crucial y de beneplácito para nosotros, pues saca su cámara… y regresa a su carrera de periodista.

La historia es ligeramente distinta a la que vimos en Dead Rising 2, si quieres conocer más de ella y leer nuestro review, puedes hacer clic aquí. La mecánica del juego es similar, con algunos elementos nuevos y con la oportunidad de ver a Frank tomando fotografías sin preocuparse por las baterías, a diferencia de la característica del primer juego, en el que tenías que ir a buscarlas cada treinta disparos.

Entre las novedades encontrarás algunas combo cards para crear nuevas armas mortíferas, además de algunos psicópatas que no conocíamos y muchos diálogos, varios con referencias a Dead Rising 1 para los fans. No, no lo olvidamos, decidimos guardarlo para el final: hay un área nueva que visitar: Uranus Zone, un parque de diversiones en el que parece que al pintor se le acabaron los colores, excepto el morado, pero que nos ofrece la ventaja de incluir muchos juegos mecánicos en los que puedes provocar la muerte de un grupo de zombis.

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Este parque de diversiones no está fuera de lugar, es más, sigue el tema del juego de exageración y falta de seriedad. El elemento ausente, pero que no extrañamos, es el modo multijugador adversarial Terror is Reality, en el que hasta cuatro amigos podían pasar por una serie de eventos divertidos, el problema con él era que las fallas de conexión, lag y hosteo de las partidas lo hacían injugable.

Es recomendable comenzar por el modo sandbox, así puedes alcanzar un buen nivel antes de iniciar la historia y evitar la presión de ser lento, tener poco espacio para inventario y poca vida. El hecho de que no haya objetivos te da la posibilidad de ganar mucho dinero, matar decenas de miles de zombis y decidir enfrentar algún enemigo en particular o simplemente seguir jugando.

En la serie de Dead Rising mucha gente se quejaba de lo fácil que era morir al principio del juego porque tenían bajo nivel y pocas habilidades, ahora con el modo sandbox esas protestas serán cosa del pasado. Cualquier cosa que hagas en él pasará al modo de historia, así que puedes comenzar en sandbox, matar miles de zombies, subir mucho de nivel, ser millonario y después entrar a completar el modo de historia con todas esas recompensas.

Lo que encontrarás en esta entrega son retos. En algunos puntos específicos verás unas estrellas moradas que marcan el sitio donde puedes comenzar un reto, hay desde matar muchos zombis o hacer una cantidad de PP (Prestige Points) determinados, hasta correr de un punto a otro. Serás calificado en bronce, plata u oro y las recompensas serán en efectivo y muy altas, de modo que si juegas los retos y te va bien, en menos de una hora podrías reunir un millón de dólares. Estos retos se desbloquean conforme matas zombis; como puedes ver, el modo está hecho para disfrutes las maravillas que ofrece Fortune City. También tienes disponible un modo cooperativo tanto para el sandbox como para la campaña, si un jugador extra entra, lo verás como Chuck Greene.

Hay muchos comentarios de que Capcom lo hizo de nuevo: vender el mismo juego una vez más. En realidad no, el modo sandbox y el regreso de Frank West con una historia modificada son suficientes para justificar los 40 dólares (USD) que cuesta. Si nunca jugaste Dead Rising 2, esta versión es la mejor, si eres muy fan de la saga, no dudes en adquirirlo; si ya jugaste con Chuck Greene y tuviste suficiente, sigue adelante y compra un título diferente. De lo que no queda duda es que Frank West es mejor que Chuck Greene.