Destiny: The Taken King Xbox One

Durante nuestra visita al booth de Activision, tuvimos la oportunidad de jugar The Taken King, la nueva expansión de Destiny. Aunque sólo había una misión disponible, utilicé la nueva subclase de Titan, el Sunbreaker.

La misión que jugué involucraba infiltrarse en un complejo del Cabal, una misión difícil, pero nada fuera de este mundo; sin embargo, al comenzar me percaté de que algo andaba mal. El complejo parecía estar bajo ataque y en el camino me encontré a varios Cabal moribundos, escombros y otras señales de destrucción, pero hasta que llegué al interior aprecié la extensión de los daños.

Al entrar en una de las habitaciones más grandes del complejo me topé con una proyección de Oryx, uno de los dioses del Hive, que busca venganza por la muerte de su hijo, Crota, ocurrida durante el raid de la expansión anterior. Después de amenazarme por lo que él calificó como un asesinato despreciable, transportó a un grupo de Takens y a un enemigo especial que requirió de 4 misiles y un super antes de caer bajo mis botas.

Desafortunadamente, el nivel termina justo después de esta batalla y, realmente, no hubo tanto tiempo para probar las habilidades especiales del Sunbreaker, pero el Hammer of Sol me pareció muy apropiado para mi estilo de juego, enfocado en mele. Este super otorga una especie de martillo o hacha de fuego con la que sembré destrucción y cumbia entre los esbirros de Oryx.

Esta expansión estará disponible el próximo 15 de septiembre y marcará la llegada de la tercera subclase, algo que los fans de Destiny hemos esperado desde el lanzamiento de la primera expansión.