Son muchos los creadores de juegos, pero pocos marcan el camino hacia el
futuro de la industria. Personajes que pueden ser declarados genios por
algunos, y locos por otros. Los medios siempre intentan obtener alguna
declaración suya, porque sus palabras generalmente dan de qué hablar, sea esto para
bien o para mal. Conoce a los creadores de los mundos increíbles donde muchos
pasamos tanto tiempo.Yu Suzuki
Llegó a SEGA en 1983 y tal vez nadie sabía que sería una de sus piezas clave para consolidarse como una de las empresas
más importantes en la industria de los videojuegos. Dos años
más tarde creó su primer gran título con el estudio AM2;
Hang On era un juego de motocicletas, pero uno que llevaba a los
jugadores a niveles de inmersión que en esa época no se habían
visto, usabas una motocicleta que controlaba las acciones de tu
personaje en pantalla. Resultó un gran éxito para
SEGA y no sólo eso, el mismo año, Suzuki produjo otra de las
famosas franquicias de la marca: Space Harrier.
Al parecer, el interés de Suzuki por los títulos de carreras era
grande y un año después de Hang On, nos entregó Out Run. Este juego
tenía varias mecánicas que nunca antes se habían visto, fue la primera vez que había force feedback en el volante,
este se movía de diferente forma dependiendo del terreno sobre el
que estabas y al chocar este temblaba. También te
permitía escoger la música que querías oír mientras jugabas,
tenías tres diferentes tracks para elegir. Además, en cada
punto de control en Out Run, podías escoger uno de dos caminos, lo
que hacía que la variación de escenarios fuera muy grande; es decir,
cambiaba la dificultad y la ambientación era distinta en
cada una de estas. Suzuki decía que no lo consideraba un título de carreras, era más un juego donde podías relajarte y
disfrutar el viaje. Con Hang On y Out Run Suzuki
quiso darle a los jugadores un nivel de inmersión que no estaba
disponible antes y lo logró. ¿Cuál podía ser su siguiente trabajo?
En After Burner tomabas el control de un avión
Tomcat F-14 y tenías que destruir a otros aviones en el transcurso
de diferentes niveles. Así que llegabas a las arcadias, te subías a
la cabina y tomabas el flightstick que tenía botones para disparar
la ametralladora y misiles, pero lo mejor de todo es que cuando
comenzaba el juego, la cabina se movía. Además de ser
bueno, era una experiencia genial que fascinaba a todos los que la
jugamos, en verdad era algo impresionante.
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