Descarten el GamePad

La Wii U podría no estar muerta si no fuera por su GamePad. Lo digo en serio y, lo que es peor, convencido. Precisamente leía un artículo sobre lo necesario para salvar a la Wii U y en definitiva, varios de sus problemas devienen a que su interfaz no convence; parece sosa e innecesaria. No es culpa directa de Nintendo, su costumbrismo de ir siempre su propio paso les ha cobrado una factura terrible. Shigeru Miyamoto ha admitido que saltaron muy tarde a la tecnología HD por creerlo innecesario y Satoru Iwata confesó que no han sabido mostrar las virtudes de Wii U y de su GamePad.
No por nada, ahora se enfocarán en la creación de juegos y no en la promoción de su plataforma, aunque, para los que apreciamos los previos de estos lanzamientos destinados a salvar la consola, habremos visto que el único que en realidad saca provecho del GamePad es “Pikmin 3”.
Vuelvo a lo mismo: el mando con pantalla de Wii U le está costando demasiado (en ambos sentidos como empresa: producirlo y venderlo).

Pienso que para que la Wii U triunfe, deberá descartarse el GamePad hasta que esté listo para asumir el título de mando principal. A continuación expondré el porqué considero que tal movimiento radical podría, bien, salvar la más reciente consola de “La Gran N”.

Mis razones:
1.- El GamePad, al igual que el WiiMote, corresponde a una tendencia de mercado. En tiempos del ascenso del Wii, recién iniciaban los sensores de movimiento en los celulares como la implementación tecnológica más novedosa (recordemos el asombro que causó el primer iPhone, justamente, por su carácter intuitivo con el usuario).
En esta ocasión, creyeron poder repetir el furor con el GamePad, pero la moda táctil (que Nintendo ha utilizado como recurso principal) está desgastadísima por el mercado móvil (smartphones y tablets) y sus propias consolas portátiles (DS y 3DS), siendo difícil competir con el primero pues tiene casi la misma experiencia que ofrece, aunque asegura una base de usuarios de desarrollo prometedora sin mencionar que la compra de un Smartphone en el mundo actual es "socialmente obligada" (lo que no se siente como un gasto extra).

2.- Nintendo ha sido incapaz de mostrarle a su público meta el verdadero valor de cambiarse a una Wii U, sobre todo desde la perspectiva de "qué diferencia tiene con el Wii original". Incluso, es más claro para sus compradores el hecho de que sea una actualización de hardware que una moderna consola con un nuevo periférico interactivo e innovadoras experiencias. Nintendo Land fracasó mostrando de lo que era capaz la GamePad porque se enfocó en la experiencia más tenue y mainstream que su reciente plataforma puede otorgar. En cambio, no han podido justificar su pertinencia en muchísimos juegos (cito los casos de New Super Mario Bros U y Bayonetta 2 como ejemplos) y así mismo, en la consola, por lo que continúa con la etiqueta de ser un accesorio y no el control principal, provocando confusión en su consumidor (Iwata ha reconocido este error sobre no saber "Mostrar el verdadero valor del hardware del Wii U".

3.- El GamePad limita el estilo de juego que más domina Nintendo: la experiencia Party. Con tan sólo un control táctil, el resto de los usuarios no disfrutará una experiencia idéntica a la del jugador principal. Esto es terrible, debido a que desde el N64 hasta el Wii, habiendo liderado en el fomento de juego grupal, el Wii U margina de manera indirecta a los jugadores mismos por limitar el control táctil de la consola a uno.
Desgraciadamente, aún si no fuera así, el costo de éste se encargaría de hacerlo, persistiendo el problema anterior, de ahí mi siguiente punto.

4.- El precio del primordial mando en la plataforma sigue luciendo injustificado. Por los mismos puntos anteriores, el GamePad se siente tan forzado como el Kinect 2.0 en Xbox One. ¿Cómo le explicas a ese usuario que comprará una consola cuya principal interfaz (o periférico) es lo más costoso pero lo menos valioso de ella? (con %u2018menos valioso%u2019 me refiero a que, incluso, Reggie admite que prefieren enfocarse en software que vender el hardware). A esto, aunémosle que el uso actual del GamePad no supera el que hace el 3DS de su pantalla táctil y, precisamente, en eso consiste mi último punto.

5.- Para finalizar, creo que el potencial real de Wii U radica en la creatividad que hasta ahora no se ha hecho presente para utilizar la segunda pantalla. Con esto, no me refiero a una segunda pantalla que sea táctil, si no, a una segunda perspectiva visual independiente e INMERSIVA dentro del juego. Lo lamentable recae en que, si algo nos enseñó tanto Kinect, como Move y sobre todo, el Wii con el Wii-mote es que la creatividad aún es limitada para aprovechar al máximo los nuevos mandos interactivos, por ello este efecto dura poco. Aún cuando llegasen a utilizarlo, nada garantiza que no terminará siendo una euforia temporal así como lo fueron los juegos y apps que aprovecharon las capacidades de acelerómetros y giroscopios dentro de los smartphones.

Olvídense de esos tiempos de NES y SNES donde necesitabas sólo una consola para asegurar tu diversión y ésta era Nintendo. Eso murió con el Wii. Ahora, la marca de La Gran N ya no es autosuficiente en variedad de títulos (culpa al repertorio y fragmentación de la industria) ante la competencia. Por desgracia, intentaron hacer lo mismo con Wii U y fue, en gran parte, un error. Debieron seguir apostando a la exclusividad de experiencias que sólo ellos ofrecen y esperar que la demanda abriera paso a la autosustentabilidad.
Creo que Nintendo tiene lo necesario, sin embargo se han precipitado tanto por integrarse a un mercado cambiante, que han olvidado capturar la atención de su consumidor más fructífero: un público distraído y descomprometido con la industria, que busca la máxima sencillez a la par que la máxima innovación posible, todo esto sin ser educado en el proceso.