Hay que decirlo desde el principio: Bad Piggies nunca va a tener el éxito del que goza Angry Birds, y es posible que Rovio jamás pueda replicarlo. Eso de ninguna forma quiere decir que sea un juego malo, incluso puede decirse que se trata del siguiente paso en la evolución de este tipo de juegos casuales/móviles y el que tomarán muchos fanáticos de estos títulos.

La historia es simple en extremo: los cerditos quieren desayunar huevos revueltos, el ingrediente principal lo pondrán, sin quererlo, las famosas aves, pero para lograrlo será necesario que los cerditos usen toda su astucia y las propiedades de la física, así que deciden crear varios dispositivos para recuperar las piezas del mapa que los llevarán a un delicioso desayuno.

Con este juego Rovio lleva la física a un nuevo nivel, deja de lado la simpleza de lanzar un ave con una resortera y apuntar al lugar donde pudiera provocar más daño para alcanzar las míticas 3 estrellas. En esta ocasión, de forma similar a Amazing Alex, necesitas utilizar herramientas para alcanzar tu objetivo.

Las distintas herramientas te sirven para crear un vehículo que debes impulsar, hacer explotar, rebotar, lo que puedas hasta el final del nivel para conseguir la pieza del mapa. En esta ocasión recibirás las 3 estrellas dependiendo de distintos factores que hay en el juego, y que pueden ser el tiempo en el que lo terminaste, si pudiste recuperar una caja especial de estrella, si no explota tu vehículo, etc.

En cada nivel habrá varios botones a tu disposición; dependiendo de las herramientas que usen, algunos te darán un impulso al liberar el gas de un refresco, otros inflarán globos para que flotes mientas otros te harán detonar una caja de TNT.

Al juego le falta el carisma de Angry Birds, pero hay mucha emoción al soltar tu Frankenstein sobre ruedas y verlo funcionar, y lo mismo sucede con observarlo tambalearse lentamente hacia su terrible destino final, mientras el pobre cerdito sale disparado por lo que bien podría ser el parabrisas.

Bad Piggies es un juego inteligente que podría llegar a crecer mucho. Los puzzles requieren pensar mucho más que en el resto de los títulos de Rovio, y hasta son menos permisivos, por lo que la mayoría de los jugadores de Angry Birds podrían mantenerse alejados de esta nueva creación, pues no existe la magia de sacar el teléfono para un juego rápido y satisfactorio, de tan sólo unos segundos.

Tenemos la promesa de Rovio de que no dejarán Bad Piggies en el olvido y que pronto comenzarán a publicar más niveles, pero ese no es su mayor problema. Su enemigo más grande es que los juegos de puzzle para móviles cada día son más, y la gente empieza a buscar fórmulas nuevas, algo que aparentemente para Rovio es difícil adoptar.