Andrew Wilson, director general de Electronic Arts, aceptó el 21 de agosto de 2014 el desafío de la cubeta helada tras ser retado por Patrick Söderlund, vicepresidente ejecutivo de EA Studios, horas antes. El líder de la compañía anunció que desembolsaría $1000 USD para la ALS Association y dijo que EA añadirá $1 USD por cada dólar que donen los empleados de la empresa en Norteamérica.
Peter Moore, director de operaciones de EA y que también cumplió con el reto, fue el encargado de bañar a su jefe en agua con hielos, y en vez de retar a otros ejecutivos, Wilson desafió a compañías de videojuegos a equiparar su iniciativa de donación. Se trata, entonces, del gesto de soporte más notorio dentro de la industria desde que comenzó el reto de la esclerosis lateral amiotrófica.
Phil Spencer, Cliff Bleszinski, Akira Yamaoka y Markus "Notch" Persson cumplieron con el mismo reto esta semana.
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